27 diciembre 2009

¿Cómo va a salir España de la crisis si el presidente de la CEOE y el presidente de Air Comet son la misma persona?

Pues eso, que hay cosas en este país que escapan a la lógica elemental para entrar en terrenos paranormales, o directamente dignos de un sainete. Resulta que Gerardo Díaz Ferrán, el directivo que ha montado un pufo de tres pares de cojones (o si lo prefieren, de narices) con el tema Air Comet es, a la vez, el presidente de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales. Es decir: un tipo cuya gestión es, como mínimo cuestionable, resulta que está a la cabeza de una institución que, en teoría, debería velar por las buenas prácticas del mundo corporativo.

Lo peliagudo del asunto es que el tal Díaz Ferrán era consciente de lo rocambolesco de la situación, e intentó hacer las cosas de una maenera cabal y por ello el pasado 16 de diciembre presentó su dimisión de la CEOE. ¡Y no se la aceptaron! Al parecer, sus compañeros de gremio lo consideran el presidente oportuno.

Conclusión: si ese es el parecer de nuestra clase empresarial, me da que la crisis va a ser tan pertinaz como la mítica sequía española, y que saldremos de ella más o menos el 20 de diciembre de 2012. Y como aquí tenemos tan buena suerte, resultará que al final será verdad que al día siguiente se acaba el mundo.

08 diciembre 2009

Cabrales Superestar

El sábado 5 de diciembre pude disfrutar de un gran concierto de Fito y los Fitipaldis, acompañado por un “telonero” de lujo: La Cabra Mecánica. Aunque el inicio se demoró más de lo previsto, la espera valió la pena. La Cabra ofreció una hora de música que supo a poco, y Fito Cabrales y su banda se entregaron al máximo. Frente a estrellitas que se conforman con hora y media de recital, el rockero vasco estuvo más de dos horas y cuarto en escena, tocó prácticamente su nuevo disco al completo y todos los grandes éxitos anteriores, y todo ello con energía, entusiasmo, y acompañado por una banda que sonaba de lujo. Lo dicho, memorable.

Nunca he sido un gran especialista en rock español, así que no diré que conocía a Fito desde los tiempos de Platero y Tu, porque mentiría. Tampoco me las voy a dar de listo fingiendo que conocía quién era Carlos Raya desde hace mogollón de tiempo, pero creo que es evidente que su impronta en la banda de Fito se nota. Así que, admitiendo todo este desconocimiento previo, si me atrevo a plantear varias cuestiones por las que me parece fantástico que Adolfo Cabrales, Fito para sus fans, haya logrado este éxito arrollador de los últimos años:

- En una época en el que se venera a las “estrellas por sorpresa”, esas que aparecen de la noche a la mañana y venden millones de ejemplares de su primer disco, y que suelen ser producto de mercadotecnia, es de agradecer que un músico de larga trayectoria como Cabrales haya ido escalando puestos de popularidad álbum a álbum: el triunfo de un currante de la música.

- Y hablando de mercadotecnia: frente a una tendencia cada vez más alarmante en la que las estrellas discográficos tiene que ser, además, supermodelos guapísimos y a la última, me encanta que triunfe un vasco cuarentón, bajito, calvo, de nariz aguileña, y que pasa de modas para lucir su tan personal boina con patillas largas. La demostración de que el carisma no conoce de modas ni cánones de belleza.

-También me resulta simpático que en estos tiempos tan políticamente correctos, Fito salga al escenario con los cigarros encendidos en el clavijero de la guitarra: nadie dijo que el Rock fuera sano.

-Y como en el fondo uno es un clásico, es casi de justicia poética que este hombre se haya convertido en un ídolo entre jovencitos (versionado incluso en engendros como Operación Triunfo y Factor X) gracias a una propuesta de rock, blues e incluso toques country de lo más clásica, con guitarras, bajo, batería, saxo y ese toque que sólo un órgano Hammond puede dar. Frente al pop tecnológico de laboratorio, es una vuelta a los orígenes.

01 diciembre 2009

El esperpento Haidar

La situación de Aminatu Haidar, activista saharaui desterrada a Lanzarote por el gobierno marroquí con la connivencia del ejecutivo español, roza ya el esperpento al comprobar las “soluciones” absolutamente delirantes que la diplomacia nacional ha ofrecido.

¿De verdad pensaban que una mujer dedicada en cuerpo y alma a una causa de marcado perfil patriótico, iba a aceptar un pasaporte español o convertirse en refugiada? Ambas alternativas eran regalos envenenados, pues de aceptar cualquiera de ellas, lo único que habría conseguido Haidar es regularizar su presencia en España, lo cual le cerraría las puertas de retorno a El Aaiun para siempre.

La actitud de la saharaui podría considerarse irresponsable, pues sería fácil interpretar que su huelga de hambre es prácticamente un chantaje. Y es verdad que, si cada vez que alguien adoptara esa radical medida, las autoridades fueran a ceder a sus demandas, la epidemia de activistas en estado de inanición sería grave. Entonces, ¿por qué hay que hacerle caso a esta mujer y no, por ejemplo, a De Juana Chaos? Simple y llanamente, por la justicia objetiva de su causa.

Y es que, independientemente de si se está de acuerdo o no con la autodeterminación del Sahara Occidental, lo que se plantea es un claro caso de violación de los derechos humanos y de las libertades individuales. Porque aquí estamos hablando de un gobierno que retira sin ninguna justificación la documentación a una mujer (con lo que se la está desposeyendo automáticamente de todos los derechos que pudiera poseer en virtud a su ciudadanía) y, para colmo, se la embarca en un avión que la lleva a un país extranjero, en donde estará indocumentada y, por tanto, en situación irregular.

En suma, se la destierra y se la convierte en apátrida de un plumazo. La única solución justa a esta situación es el retorno incondicional de Haidar a su país, con la devolución de su pasaporte en vigor. Cualquier otra cosa sería permitir que se cometa una injusticia y, lo que es peor, otorgarle legitimidad. El problema es que lograr ese objetivo es hoy por hoy imposible. ¿Cómo convencer a Marruecos?

El gobierno español siempre ha sido muy tibio con la situación del Sáhara, e históricamente muy proclive a apoyar los intereses marroquíes . Hasta el mismísimo Defensor del Pueblo, Enrique Mújica, lo ha dicho bien clarito: España debe defender por encima de todo sus intereses, que es una manera fina de decir que van a pasar olímpicamente de Haidar y dejarla en tierra de nadie, pues si hicieran otra cosa, pondrían en peligro los jugosos negocios que tienen los empresarios españoles en el reino vecino.

Sin embargo, creo que este embrollo ha perjudicado gravemente a la imagen exterior de nuestro país, que en los últimos años ha intentado venderse en los foros internacionales como una suerte de Arcadia del diálogo, el pacifismo y el consenso, y sin embargo ahora permite que se produzca este atropello.

A los pocos días de estar en Lanzarote, Haidar afirmó que no podía creer que el mismo gobierno que defiende la Alianza de Civilizaciones estuviera permitiendo esta afrenta a los derechos humanos. Y con esa declaración, le dio a Zapatero en donde más le duele: en todo el talante.

Reconozco que este escrito puede pecar de ingenuo, pues se limita a señalar lo injusto de la cuestión, pero no aporta una solución óptima a este embrollo. Porque, incluso si España fuera menos complaciente con las autoridades Marruecos, ¿cómo podría hacer que recapacitaran en su decisión? ¿Alguna idea?

25 noviembre 2009

¿Qué pasará sin el Emule?

Ayer el Parlamento Europeo aprobó una directiva que da luz verde para que las autoridades corten la conexión a aquellos usuarios que descarguen archivos con copyright sin necesidad de que medie una orden judicial. Al parecer, se da año y medio a los países miembros para que adapten sus legislaciones nacionales a esta norma.

Esta medida sin duda “solucionará” el problema de las grandes productoras de contenidos audiovisuales, pero a su vez generará otros diferentes. Van a producirse situaciones curiosas:

-¿Aceptaremos pagar 40 euros por el ADSL si ya no podemos descargarnos películas? Porque para ver el correo y una web, con un mega vas que te matas…

-Relacionado con lo anterior: por salvar a la industria audiovisual, ¿no se le va a hacer la puñeta a las operadoras de telecomunicaciones, que podrían ver cómo sus usuarios se mudan a contratos de menor banda ancha y más baratos (con la consiguiente pérdida de ingresos)?

- Situación preocupante 1: ¿Seguirán vendiendo CDs a 18 euros y DVD a 24? Está demostrado que ese precio es desorbitado y que, además (y al igual que pasa con los libros) lo recaudado se reparte de manera harto injusta, pues el menor porcentaje va para los autores. El fin de las descargas P2P podría ser utilizado como argumento para que las productoras defiendan sus abusivas tesis y mantengan (o incluso suban) los precios

-Situación preocupante 2: ¿Significa esto que no se le va a meter mano a la SGAE? Porque con descargas o sin ellas, ya hemos visto en este mismo blog que se trata de una organización muy siniestra. Defender los derechos de los creadores sí, pero de manera transparente, igualitaria con todos los artistas y sin recurrir a técnicas mafiosas.

-¿Se pondrá las pilas el cine español? La “piratería” ha sido la gran excusa para justificar sus malos resultados de taquilla, y encima era un pretexto falaz, ya que en las redes P2P las películas nacionales (salvo las de Torrente y las de Lucía Lapiedra) no eran los contenidos más populares, precisamente.¿A quién echarán las culpas cuando, dentro de un par de años, se compruebe que el índice de espectadores de cine español sigue siendo ridículo?

23 noviembre 2009

Enredado

Hace dos meses que tengo abandonado este blog. He tenido cuestiones domésticas que atender, y algún exceso de trabajo, pero la verdadera razón de esta ausencia es que todo el tiempo que he dedicado a mi ocio informático de lo he focalizado en Facebook.

Así, he dejado pasar la oportunidad de abordar en esta bitácora asuntos como el secuestro del Alakrana o el Roman Polanski affair, y en su lugar los he agotado en la red social. Mentiría si dijera que he pasado todo mi tiempo debatiendo temas tan enjundiosos: la verdad es que ha tenido más de pérdida de tiempo que de otra cosa (tests chorras mayoritariamente, lo confieso). Y ello me ha dado que pensar: ¿qué tiene esto del Facebook que engancha tanto?

La verdad es que no sabría explicarlo: teóricamente, sirve para contactar con gente a la que has perdido la pista, pero al final con quien más interactúo es con las personas a las que suelo ver a menudo.

Luego está el espinoso tema de la renuncia a nuestra intimidad que aceptamos tácitamente quienes entramos en este ámbito virtual. Con la tontería de compartir información y suscitar que nuestros “amigos” nos dejen mensajes, a veces podemos cometer verdaderas imprudencias, y publicar contenidos que, si lo pensáramos fríamente, no querríamos que vieran todos.

Y hablando de amigos, ¿por qué hay tanta gente que te solicita que la agregues a tu agenda, si no te conoce de nada y ni siquiera tiene amigos en común? Puede ser que alguien con afanes de ligoteo sea proclive a dejar que cualquiera entre en su muro, pero, francamente, me parece una irresponsabilidad, y genera una situación violenta al obligarnos a pulsar un botón que pone “Rechazar”.

Porque en el Facebook, nos hacemos amigos o nos rechazamos con una irreal y fría facilidad, los lazos de confianza se reducen a un mero click. A la larga, ¿cómo afectará esto a las relaciones interpersonales futuras? No es retórica, lo pregunto en serio: la tecnología acaba modificando los usos sociales (y si no, recuerden cómo eran sus vidas antes del móvil).

Las redes sociales nos empujan a aceptar la idea de que debemos estar siempre localizables y localizados, lo cual es una extensión de un fenómeno iniciado con la telefonía celular: ¿se acuerdan cuando a uno lo llamaban a casa y, simplemente, no estaba? Pues parece ser que ya no podemos “no estar”, que la sociedad de la información nos pide una ubicua disponibilidad total.

De este modo, me encuentro en un término medio en el que estas tecnologías me atraen tanto como me asuntan sus implicaciones futuras. Se supone que debería sentirme más comunicado, más accesible, más informado. Pero realmente, lo que me siento es más enredado.

10 septiembre 2009

Una medalla para Garzón

Durante la transición española se tuvo exquisito cuidado en no herir susceptibilidades. “Libertad sin ira”, un buen resumen del espíritu de aquel proceso para restaurar la democracia sin tocarle demasiado los huevos a los acólitos del antiguo régimen, por si acaso se volvían a encabritar. Y la cautela no era vana, como demostraría Tejero pocos años después.

El Franquismo fue un régimen devastador, causante de muerte, exilio, rencor, oscurantismo, injusticias de toda ralea, y que sumió a España en 40 años de atraso de los que aún no nos hemos recuperado. El problema es que nunca desapreció por completo, sus tentáculos se han extendido incluso a nuevas generaciones, y se ha formulado un pacto tácito para olvidar todo aquello y dejarlo como estaba.

Pero la justicia ha ido poco a poco reclamando el protagonismo que se le negó en su día. Y por eso, las cosas no se pueden dejar así. Es necesario que se proclame institucionalmente que el Franquismo fue un régimen criminal, como lo fueron el nazismo o el estalinismo. Es imprescindible que así se reconozca por una pura cuestión de higiene moral.

Baltasar Garzón tiene un ego más grande que el estadio de Maracaná. Le encanta ser el rey del mambo, el macho que más mea, el chupacámaras number one. Creo que a todos nos cae fatal el hombre. Pero ello no es óbice para reconocer que en este caso, el tío le ha puesto un par y ha hecho lo que se debía haber hecho hace años.

A Garzón le tendrían que conceder una medalla, darle un Príncipe de Asturias o dedicarle una avenida en todas las ciudades del reino. Pero como estamos en España, país del surrealismo, la picaresca y el esperpento, aquí lo que hacen es procesarlo. Para más cachondeo, denunciado por una organización filo franquista.

Lo malo es que parece que el único interesado en hacer justicia de verdad es él. Si a Garzón no le dejan, ¿acaso no hay más jueces dispuestos a seguir su senda? En serio: España lo necesita.

26 julio 2009

Fimucité: Los compositores hablan (I)

En las siguientes entradas intentaré resumir algunas ideas que expresaron los compositores invitados a Fimucité 3, ya fuera en sus conferencias individuales del jueves 23 de julio, como en la mesa redonda que se celebró al día siguiente. No es una crónica exhaustiva, y aviso que me faltan algunos testimonios ya que, por razones organizativas, tuve que ausentarme de la sala de TEA en más ocasiones de las que hubiera querido. Asimismo, siento no tener fotos de las conferencias: llevé la cámara pero olvidé comprobar si tenía batería. ¡Y no tenía!

Clint Mansell

El compositor estuvo acompañado por Brian Emrich, bajista en el concierto del miércoles 22 y también diseñador de sonido en las películas de Darren Aronofsky. Una de esas “cuestiones organizativas” a las que me referí hace un momento fue irle a buscar una cerveza a Masnsell, ya que al perecer la prefería al agua sin gas que le habían puesto en la mesa. Cuando entré a la sala con la botella en la mano, se viró hacia mi y dijo: “Oh, I think that’s for me”, lo cual le valió una ovación.

Mansell comentó que la elección de la música electrónica para Pi obedecía, básicamente, a que era el estilo con el que se sentía más seguro en aquella época. Poco a poco ha ido profundizando en formaciones cada vez mayores, pero dejó entrever que la electrónica iba a seguir siendo siempre una referencia en su estilo.

Sobre la música de La fuente de la vida, reveló que cuando el proyecto iba a ser una superproducción con Brad Pitt y Cate Blanchett, empezó a componer para una formación orquestal muy amplia. Pero cuando el proyecto se redujo de escala y se orientó hacia un lenguaje más íntimo, convino con el director en que la música debía reducirse igualmente, lo cual explica el (excelente) resultado final.

Sobre cuál era su trabajo favorito, señaló muy diplomáticamente que no suele volver mucho la vista atrás, y que cuando finaliza un proyecto está contento por haberlo podido terminar y ya está pensando en el siguiente, por lo que no tiene mucho tiempo para revisar su obra anterior.

El público le preguntó por el posible proyecto de Darren Aronofsky para dirirgir una nueva versión de Robocop. Mansell aclaró que sólo es un proyecto, que no hay nada definitivo, peor que, obviamente, le gustaría participar.

Mark Snow

El compositor parecía bastante asombrado por todo el asunto del festival, y también estaba claro que era una persona bastante tímida, aunque también con bastante sentido del humor: se ganó al público cuando recordó los inicios de su carrera, a mediados de los setenta: “Acababa de llegar desde Nueva York a California, y no lograba ningún encargo. Así que me pasaba todo el día en la playa fumando hierba”.

Recordó sus primeros trabajos televisivos para series como Hart y Hart, Starsky y Hutch o Falcon Crest, los cuales reconoció que, vistos ahora, pueden resultar “un poco cursis”. Así que la llegada de Chris Carter con el proyecto Expediente X fue un soplo de aire fresco.

Para crear el famoso tema principal, el productor le envió una serie de CDs con la música que pensaba que debía marcar la pauta. Tras cuatro temas infructuosos, Snow pidió que le dejara intentarlo a su manera. Según cuenta, dio con la famosa melodía en aproximadamente una hora, en parte porque el teclado tenía seleccionado el efecto eco cuando se sentó a escribir, y ese sonido le inspiró.

Snow contó divertido la primera reunión con los ejecutivos de la Fox para enseñarles el tema: puso la música a cuatro de ellos que en ningún momento le dijeron nada concluyente y se pasaban la pelota unos a otros: “Esto es… es… ¿tu que piensas, Phil?”. Dos meses después, cuando el tema era un éxito popular, se encontró de nuevo con esos ejecutivos, que tuvieron el morro de comentarle: “¿Recuerdas que te dijimos que ese tema era especial?”.

El compositor rememoró que cuando empezó a trabajar todo se hacía a mano, escribiendo sobre papel lo que se tocaba al piano. En 1996 llegaron los primeros sintetizadores conectados a ordenadores, y muchos compositores, como él, dieron el paso a adquirirlos y crear estudios en sus casas. Snow considera que esa decisión fue un acierto, ya que prácticamente todo su trabajo para televisión lo realiza en su propio hogar.

Evidentemente, el sonido de sintetizador es más “pequeño” que el de una orquesta, por lo que uno de los desafíos profesionales que tuvo que afrontar fue la composición de la banda sonora de la primera película de Expediente X, que al ser para cine, exigía un sonido más ampuloso. “Tuve que demostrar a los ejecutivos que era capaz de escribir para una orquesta”.

Preguntado acerca de cuál fue la música que le hizo pensar en ser compositor de música para cine, recordó El planeta de los simios de Jerry Goldsmith. “Cuando escuché en el cine algo tan experimental y arriesgado, me pregunté: ¿De verdad dejan hacer esto en Hollywood? Por eso para mí es muy especial poder dirigir dos piezas de esta partitura en Fimucité”. Así lo hizo el sábado 25 de julio, y muy bien, por cierto.

Fimucité: Concierto de Clint Mansell

El pasado miércoles 22 de julio el Teatro Leal de La Laguna acogió, dentro de los actos del III Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife Fimucité 3, el concierto que el británico Clint Mansell ofreció con algunas de sus composiciones para cine. Lo primero que me llamó la atención es la heterodoxa formación orquestal utilizada: un cuarteto de cuerda (el Sonus Quartet de Los Angeles), una batería, un piano de cola, bajo y guitarras eléctricas, y un sintetizador conectado a un ordenador que manejaba el propio compositor.

El estilo de Mansell puede que no sea para todos los públicos, ya que algunas personas podrán considerarlo un poco pesado. No creo que se lo pueda considerar minimalista en sentido estricto, si bien es cierto que la estructura de su música, basada en frases sencillas que se repiten una y otra vez aumentando poco a poco la instrumentación, recuerda a músicos como Glass, Nyman, Mertens y los “sospechosos habituales”.

Mansell es el compositor fetiche (prometo no utilizar más tópicos) del director Darren Aronofsky, cuyas películas tendentes a las situaciones tremendistas o dramáticamente intensas exigen una música igualmente arrebatada. En este sentido, la combinación de las cuerdas -que normalmente se asocian a la música más sentimental- con una percusión contundente, logran crear ese peculiar estado de ánimo que oscila entre la melancolía y el desasosiego. Por ello, la labor de Mansell como compositor de cine es, en este sentido, ejemplar, ya que logra dotar a las imágenes del tono anímico perfecto (lo cual no es siempre fácil en las películas de Aronofsky).

Pero, como es habitual en la música de cine (que, no lo olvidemos, está concebida para apoyar a unas imágenes concretas), siempre queda la duda de cómo sonará de manera autónoma. Y en este caso, la verdad es que sonó muy bien. El concierto alternó piezas lentas y de aire melancólico con otras más furiosas y crispantes; en ese sentido, el tema “Meltdown” de la banda sonora de Réquiem por un sueño, con esos violines chirriantes, fue uno de los puntos fuertes del recital.

Sin embargo, lo mejor para mi gusto fueron las piezas de La fuente de la vida (probablemente su mejor obra hasta la fecha), Pi (en una versión que incorporó cuarteto de cuerda al frenético ritmo trip-hop del original), su nuevo trabajo Moon, y la sorpresa de la noche: la música para un cortometraje cuyo título mencionó pero soy incapaz de recordar.

Por contra, su tema más conocido, el que todos esperaban escuchar, “Lux Aeterna” de Réquiem por un sueño, sonó bastante apagado. Puede que sean imaginaciones mías, pero me dio la sensación de que Mansell está un poco harto de él (a pesar de que es excelente), y se limitó a ventilarlo rapidito para dejar a todos contentos, y a otra cosa mariposa.

Tampoco me apreció acertado que terminara el recital con la música de El luchador. En este caso, se trata de una composición muy sencilla, basada en la guitarra eléctrica que, en la película logra dotar de ese aire tristón que precisa la historia de este perdedor interpretado por Mickey Rourke, pero musicalmente es bastante simple y poco llamativa. La pieza en cuestión podría haber funcionado en otra parte del recital, pero como final se quedó corta, pues a pesar de que termina con un crescendo pretendidamente climático, lo cierto es que había en el programa piezas más poderosas para terminarlo de manera redonda.

El detalle frívolo de la velada lo puso, muy a su pesar, Caroline Campbell, una de las violinistas del Sonus Quartet, cuya belleza provocó comentarios a la salida del concierto y silbidos de admiración cuando Mansell presentó a la banda al final de la actuación. Lo cierto es que por lo que he podido comprobar, la chica es toda una virtuosa.

El concierto ha logrado bastante repercusión, e incluso la versión digital de el diario El País llegó a publicar un vídeo del recital. Ya sabemos que es raro que un periódico madrileño se digne reseñar un evento cultural que no suceda en la capital del reino o Barcelona, por lo que esta publicación es una prueba evidente de que Mansell, pese a que podría considerars eun autor minoritario, es uno de los creadores musicales más interesantes de los últimos años.

18 julio 2009

Fimucité 3: Una semana de música de cine

Si alguna vez he sentido autentica afición-fanática-obsesiva por algo, ha sido por la música de cine. Desde que a loso catorce años descubrí a Jerry Goldsmith, comencé a introducirme en ese mundillo y a adquirir música del género dentro de mis limitadas posibilidades y el apoyo de mis padres.

Y no era fácil entonces: por aquella época no había Internet, y para colmo mis conocimientos de inglés eran escasos, por lo que acceder a la poca información que existía me resultaba muy complicado. Además, apenas se podían conseguir discos en Canarias, por lo que tenía que recurrir a pedirlos por correo.

Pero a lo tonto, y tras más de mil discos (que han provocado serias dificultades espaciales en casa de mis padres), las bandas sonoras se han convertido en uno de los ejes fundamentales de mi bagaje cultural. Reconozco que desde hace unos cuatro años mi pasión ha decrecido, pero siempre está ahí, latente. Y de vez en cuando sucede un acontecimiento que logra despertarla de nuevo y revivir al soundtrack freak que fui, que soy y que siempre seré.

En menos de 48 horas comenzará uno de esos acontecimientos: la tercera edición del Festival Internacional de Música de Cine de Tenerife, Fimucité 3, lo cual quiere decir que durante la próxima semana no voy a estar para nadie, que me busquen en el TEA, sede de las conferencias y proyecciones; en el Teatro Leal, que el miércoles acogerá un concierto de Clint Mansell; y el viernes y el sábado en el Auditorio, con la Tenerife Film Orchestra and Choir de Diego Navarro interpretando sendos programas dedicados a los compositores invitados (Mark Snow, John Ottman y Jan A. P. Kaczmarek) y a la saga Alien y el compositor de compositores Jerry Goldsmith. (Aquí tiene el programa completo de conciertos).

La Tenerife Film Orchestra y Choir suena primorosamente, como se ha podido comprobar en las dos ediciones pasadas, lo cual es ya una garantía de calidad. Y esto que digo no es una tontería: si hay una música especialmente maltratada por los intérpretes, es la música de cine. Existen innumerables recopilaciones de temas de bandas sonoras interpretadas por orquestas que les varían el tempo a las piezas, o que incluso alteran la orquestación original (aún tengo pesadillas con una casette comprada al Círculo de Lectores, que bajo la promesa de “Grandes Bandas Sonoras de la Historia” traía cosas como una “Guerra de las galaxias” con arreglos funky o “Lo que el viento se llevó” con piano y maracas, como si fuera una habanera, lo juro).

A veces, hay conciertos en directo muy bien intencionados, pero mal ejecutados porque los músicos se acercan a un repertorio que no dominan con poco tiempo de ensayo: hace unos años, en Úbeda, una orquesta mal engrasada estuvo a punto de destruir un evento tan único como fue poder ver a Basil Poledouris, meses antes de su triste fallecimiento, dirigir por primera vez en directo su partitura para Conan el Bárbaro. Por ello, tener la garantía de una orquesta respetuosa y eficaz con el material es siempre una buena noticia. Aunque no debería sorprendernos, pues su impulsor, Diego Navarro, es él mismo un excelente compositor para cine.

Así que, si les gusta la música de cine, ya están tardando en pillar entradas. Y si no la conocen, es una oportunidad de otro para acercarse a esta música que es a la vez multitudinaria (pues se escucha en todos los cines del mundo) y desconocida (porque pocos espectadores reparan e ella durante la proyección, y mucho menso se compran un disco). Fimucité 3 es, pues, una oportunidad de oro, y uno de los pocos festivales existentes en el mundo en su género.

29 junio 2009

Televisión pública

Hace poco ha trascendido la noticia de que el gobierno planea eliminar toda la publicidad de la televisión pública, de tal modo que su única fuente de financiación serán los impuestos. En otros países modelos similares al propuesto funcionan: los ingleses pagan un canon anual por la BBC, y a cambio poseen una de las cadenas más prestigiosas del mundo que, además, suele producir series de ficción y documentales de calidad que exporta y de ese modo genera beneficios que reinvierte en una televisión de calidad.

Aquí, por supuesto, la cosa no funcionará porque estamos en España y aquí, simplemente, las cosas no funcionan. Pero solamente por un momento, hagan el esfuerzo de imaginar una televisión sin publicidad y, por tanto, libre de las servidumbres de la búsqueda de la audiencia. ¿No aprecian el potencial?

Curiosamente, hay mucha gente que no ve la televisión porque el actual modelo no le satisface, ya que, por suerte, no a todos interesa el corazón y el fútbol, y optan (optamos) por centrarnos en algún noticiario y alguna serie de calidad. Sólo así se explica el fenómeno que está surgiendo en torno a las series de TV descargadas por Internet: nos interesa el contenido, pero odiamos la manera de “servirlo”.

Actualmente hay muchísimos contenidos que, simplemente, no se emiten porque no generan beneficios. ¿Recuerdan la última película anterior a los años setenta que vieron en una cadena generalista? ¿O en blanco y negro? ¿Y un buen programa de música en directo? ¿O de libros? ¿De arte? ¿Un debate en el que participen expertos en la materia abordada, y no meros tertulianos en busca de autobombo? ¿Reportajes que busquen de verdad informar de lo que pasa, no generar espectáculo a partir de una noticia (cosa que sucede cada vez más a menudo)? Ese tipo de programas existe residualmente en La 2, pero con unos medios de producción tan paupérrimos que apenas dan para hacer un programa de calidad, aunque haya buenas ideas e intenciones.

Una televisión pública potente permitiría justo eso: programar contenidos “para una inmensa minoría” (como rezaba aquel afortunado slogan de La 2). Permitiría, además, que los programadores trabajaran pensando con la mente puesta en dos objetivos: calidad y servicio público, lo cual no tiene por qué significar “aburrimiento” (que es la falacia que las teles comerciales se encargan de difundir).

Así, por ejemplo, TVE no tendría que pujar por el fútbol u otros deportes comerciales: que se maten las privadas, que son las que le sacarán rédito. La pública, en cambio, podría dedicar más espacio a otros deportes que ahora, simplemente, no existen televisivamente, o que sólo se programan cuando llegan las Olimpiadas o algún español destaca.

Y podría recuperar el cine. Yo me hice cinéfilo en gran medida porque de niño en la tele aún ponían ciclos de Paul Newman, de Alfred Hitchcock, cine de autor… cosas que la llegada de las privadas y la necesidad de competir contra ellas eliminó totalmente.

No olvidemos la gran y añorada ausente: la programación infantil. Los de mi quinta (treintañeros) recordamos que al volver del cole por la tarde, nos comíamos el bocadillo viendo a Espinete. Se nos dedicaba una hora con una programación específica que era educativa y a la vez divertida. Hoy no se pone nada para los niños, si acaso dibujos animados generalmente violentos o que trasmiten valores claramente nocivos (Hannah Montana, High School Musical y demás horrores Disney que les meten en la cabeza el rollo del triunfo, la competitividad, los populares contra los “perdedores” y toda esa mierda). Puede que los niños de antes fuéramos más inocentones e ingenuos, pero creo que el “salvajismo” que existe en los actuales se debe, en parte, a la falta de estímulos positivos que reciben. La televisión podría contribuir a ello.

Por supuesto, sé que esa televisión pública utópica que les intento transmitir aquí nunca se dará. Porque, aunque haya medios y voluntad, estamos en España, y aquí las cosas, simplemente, no funcionan.

27 junio 2009

El rey ha muerto

Nunca fui un gran fan de Michael Jackson, pero ello no quita para que siempre tuviera muy claro que era uno de los grandes de la historia de la música popular. Sus últimos años estuvieron llenos de excentricidades que lo convirtieron en un freak presa fácil de la prensa sensacionalista-carroñera. De hecho, creo que los más jóvenes del lugar la imagen que tiene de Jackson es (in)justamente esa, la más patética, pues no vivieron sus años en la cumbre.

Dentro de lo triste que es la noticia de su muerte, me ha sorprendido agradablemente el cariño que ha mostrado todo el mundo por su figura. Cuando leí la noticia de su muerte, pensé: “Pobre, se van a cebar sobre él”. Pero no, ha habido un pacto tácito para pasar por alto sus evidentes idas de bola, para centrarse únicamente en su enorme valía artística.

Me imagino que en las próximas semanas empezarán a desgranarse ese tipo de reportajes basura que tanto temí, pero lo importante es que, de entrada, todo el mundo ha tenido claro lo principal: que al morir Michael Jackson se ha ido alguien grande e irrepetible, alguien que fue mito en vida y que ahora (a su pesar), va a estar en el Olimpo de Elvis, Lennon, Mercury, Sinatra…

02 junio 2009

Elecciones europeas sin Europa

¿Son imaginaciones mías, o la campaña de las elecciones europeas 2009 está siendo una auténtica mierda? Iba a poner algo más delicado, pero al verdad es que sólo me sale mierda, lo siento. Básicamente, porque los candidatos ya llevan semana y media ensuciando el paisaje urbano con sus vallas y el entorno audiovisual con sus diatribas, y aún no han hablado de Europa. Puede que de pasada, pero nada sustancial, cuando debería ser lo principal.

Si compramos una revista de jardinería y en ella sólo se hablaran de fútbol, ¿cómo la definiríamos? Si viéramos una película de Steven Seagal sin escenas de absurda violencia gratuita, ¿cuál sería nuestro juicio? Si escucháramos una versión reaggeton de “Las bodas de Fígaro”, ¿de qué modo la describiríamos? Pues esto es lo mismo: a una campaña para las elecciones europeas sin Europa, ¿con qué expresión deberíamos calificarla? Pues eso: una mierda de campaña. Puede ser pinchada en un palo o no, ya eso lo dejamos a su conciencia cívica, pero la naturaleza coprolítica de la cosa creo que ya ha sido expuesta aquí con suficiente rotundidad.

Estas elecciones parecen una reedición de las generales, en la que se habla del avión de ZP, de los trajes de Camps, de las listas pro-abertzales y del paro en España. Vamos, temas todos ellos muy en boga en Estrasburgo. A lo mejor mi cabreo es un poco irracional, pero particularmente me molesta que hablen de cosas que no vienen a cuento.

Lo admito: nunca he comprendido bien para qué sirve el Parlamento Europeo. Sólo sé que es el cementerio de elefantes políticos secundario de España (el primero es el Senado, otra cámara abstrusa) y otro dispendio del erario público cuya función real sospecho que es darles un cargo a los muchachos de los partidos que se han quedado sin puesto. Cada año entra en política más gente que se suma la que ya está en ejercicio. Y claro, hay overbooking institucional, no quedan cargos suficientes y no se los va a nombrar asesores a todos, cantaría mucho tanto asesor ocioso por ahí suelto. Así que hala, a Estrasburgo.

Precisamente porque el Parlamento Europeo, la función de sus señorías y el funcionamiento de la compleja maquinaria de la UE son materias tan opacas para la ciudadanía, los candidatos deberían hacer un mayor esfuerzo didáctico para explicar mejor qué diantres se vota. En su lugar, han seguido explorando los temas del día a día nacional y por ello, mucha gente irá a votar en función a la política nacional, y no en funciónalos proyectos para la europea (que es lo que en el fondo desean los partidos).

Ya hemos hablado aquí de que últimamente en las elecciones se hacen campañas para propiciar que el electorado vote por razones más relacionada con el carisma personal de los candidatos que con sus argumentos políticos. Pero es que en esta ocasión la cosa ya ha llegado al absurdo: no se aborda la que se supone que es la materia principal.

Pues nada, sigan así, señorías. Pero luego no me lloren el próximo domingo, cuando comprueben que la participación ha sido muy baja.

30 mayo 2009

El día de Canarias y la cultura

Hoy celebramos en Canarias el día institucional de la comunidad autónoma. Y, como no podía ser de otra manera, se han organizado varios actos que pretenden poner de manifiesto las señas de identidad del Archipiélago y la grandeza de su cultura. Hasta ahí perfecto, como idea nada que objetar. El problema es que, invariablemente, todo acaba siendo una glorificación del tipismo y el folklore.

Que nadie me malinterprete: no tengo nada en contra de las manifestaciones más típicas de “lo nuestro” (expresión que se ha erigido ya en toda una categoría estética: en Canarias tenemos “lo bello”, lo sublime” y “lo nuestro”). Es más, yo desayuno todos los días con gofio (de millo, para más señas); mi abuelo participa en una rondalla de la asociación de vecinos, lo cual me parece maravilloso porque así el hombre tiene vidilla a pesar de la edad; en casa todos los Viernes Santos nos inflamos a sancocho de cherne salado; e incluso defiendo que “La cantata del mencey loco” de Los Sabandeños y “El romance del Corredera” de Mestisay son grandes obras de la música popular. Vamos, que no me molestan las isas, las folías y las romerías.

Lo que me molesta es que sea eso lo único que se glorifique en estas festividades.

¿Es que no hay cultura más allá del zurrón del gofio que les traigo aquí bajo la farola del mar? ¿No hay grupos de rock, de jazz, de blues, de hip-hop? ¿No hay dibujantes de comic? ¿No hay fotógrafos? ¿No hay pintores y artistas plásticos que tengan otros horizontes estéticos más allá de las marinas y los paisajes de Las Cañadas? ¿No hay escritores que se dediquen a la novela negra o, incluso, a la ciencia ficción? ¿Cineastas cuyas películas trasciendan el costumbrismo que aquí tanto se destila? En fin, ¿es que no hay nada más allá de aquello que la oficialidad nos pretende imponer?

Por supuesto que lo hay, y mucho, y bueno. El problema es que no se le da bola. No interesa a las instituciones y, lo que es peor, incluso se minusvalora. Estoy convencido de que para muchos, “No-Do", la próxima película de Elio Quiroga, no es cultura canaria porque es una película de terror en la que no salen vistas molonas de la playa de El Golfo en Lanzarote.

Prueba de todo esto es la programación de la televisión autonómica prevista para hoy: la típica gala con la pachanguita habitual, una romería desde Las Palmas, un Canarias Directo especial que no hace falta ser adivino para saber con qué clase de cosas va a conectar… lo de siempre.

Para disimular, ponen cine canario… a partir de la medianoche: “La caja” de Juan Carlos Falcón y una selección de cortos de cineastas isleños (incluido “Algo que aprender” de Eugenia Arteaga, compañera de fatigas en el Aula de Cine de la Universidad de La Laguna), que claro, a esas horas, si lo ve alguien, es porque acaba de llegar a casa chuzo perdido de la romería que retransmitió “la Nuestra”). Poner esas películas a esas horas y no poner nada es lo mismo, desde luego, no es lo que yo entiendo como difundir la cinematografía autóctona.

En suma, sé que lo que he escrito puede molestar a algunos y ser malinterpretado por otros. Pero insisto: cultura canaria sí. Pero toda, no sólo la etnográfico-folclórica (que, repito, me parece perfecto que exista y defienda).

28 mayo 2009

El berrinche de Almodóvar

Pedro Almodóvar ha escrito hoy en su blog una extensísima nota en la que lamenta la cobertura que los periodistas de El País enviados al último Festival de Cannes, Carlos Boyero y Borja Hermoso, han realizado de su película “Los abrazos rotos”. El director aduce que ambos poseen una manifiesta antipatía hacia él desde hace años, y compara los escritos de este año con los que realizara Ángel Fernández Santos en Cannes 2004 para el mismo periódico, cuando presentó la fallida “La mala educación”. En un momento dado, cuestiona la validez profesional de los aludidos al preguntar: “¿Es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes?”.

El director concluye su texto reflexionando: “Los críticos y los periodistas no son intocables”.Y aunque esta conclusión a la que llega Almodóvar es el evidente fruto del nada disimulado orgullo herido, pone sobre el tapete una cuestión de lo más pertinente: ¿es lícito criticar al crítico?

Creo que la respuesta es, obviamente, sí. Aunque la crítica se nutre de obras ajenas para tener sentido, es en sí misma una pieza literaria susceptible de ser analizada. Es cierto que a algunos, más que críticos, habría que llamarlos cítricos, pues llegan a desarrollar un falso sentido de la impunidad que les lleva a cepillarse alegremente una película, utilizando cruelmente la obra analizada como mera base para desarrollar ejercicios de mala baba.

Pero ese es su trabajo, es lo que los lectores esperamos y por lo que se les paga : opinar, ya sea positiva o negativamente, ya sea en tono sarcástico o laudatorio, sobre la obra. Siempre que esté bien escrita y mínimamente argumentada, la crítica tiene validez. Otra cosa es que nos guste más o menos su estilo, o que compartamos o no su juicio. Pero que un crítico desarrolle un escrito subjetivo no es que sea un derecho, es que es su obligación.

El status quo cinematográfico parece disponer que el cineasta debe estrenar su obra y quedarse callado sin rechistar ante los juicios de la prensa . En otros ámbitos, como el literario, se admite más (aunque no sea común) que el artista responda, y a lo largo de la historia ha ejemplos de polémicas con réplicas y contrarréplicas entre escritores y críticos. Sin embargo, es algo poco frecuente en cine. Y no veo por qué, ya que aunque es cierto que el artista tiene su obra como principal argumento, no se le debería vetar la posibilidad de matizar opiniones a posteriori. Derecho de réplica, lo llaman.

Sin embargo, una vez dicho lo anterior, y reconociendo que los escritos de Boyero a veces pueden ser incendiarios, en este caso particular me decanto por el periodista, y creo que este episodio almodovariano tiene mucho de ataque de divismo. Si antes decíamos que algunos críticos llegaban a desarrollar el falso sentido de impunidad, algo similar les sucede al algunos artistas: es lo que llamamos “endiosamiento”, y creo que Almodóvar ya ha llegado a ese punto.

Es un cineasta aclamado globalmente al que nadie le tose, y cuando mete la pata, la tendencia habitual es a decirlo con la boca chica. Al manchego se le trata con guantes de seda y entre algodones, y persigue una unanimidad universal sobre su genialidad que no admite que nadie opine nada malo contra su cine.

Leyendo su escrito podría parecer que El País es un periódico que lo trata fatal, cuando es justo lo contrario: el director rodó en su redacción parte de “La flor de mi secreto”, y recientemente dedicó un amplísimo reportaje en su semanario a “Los abrazos rotos”. Vamos, que le ha dado una cobertura que para sí la quisiera el resto de cineastas de España y parte del extranjero, pero eso no le basta al señorito. Dice que los críticos y los periodistas no son intocables. Pues que se aplique el cuento: los cineastas tampoco, por muy geniales que sean (o crean ser).

Las criticas de Boyero son realmente furibundas, el tío no se corta un pelo y a veces puede ser grosero y desagradable, no voy a ser yo quien defienda su estilo incondicionalmente. “No me interesa ni el presente ni el futuro de Almodóvar. Sí algunas películas que ha hecho en el pasado, pero no muchas.”; eso lo dijo la semana pasada y se quedó tan ancho. ¿Duro? Sí. Pero si no le gusta Almodóvar, está en su derecho de proclamarlo, y si le molesta al cineasta, pues o se aguanta o escribe una nota como la de hoy, y a polemizar, que también es muy divertido.

Por tanto, no censuro que Almodóvar haya respondido. Es más, como dije al principio, me parece sano y por supuesto que está en su derecho. Pero no me ha gustado cómo lo ha hecho, en especial esa preguntita con retintín de “¿es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes?”. Suena a la cacicada de un tipo con evidente poder en la industria cinematográfica intentando coaccionar a un periódico para que boicotee a sus díscolos muchachos. Estoy convencido de que Almodóvar creyó que con ello presionaría al periódico para que abroncara a sus díscolos empleados y acallarlos en el futuro.

Por ahora, va perdiendo la partida: el Comité de Redacción del periódico ha respondido al cineasta con un escrito tan breve como contundente. Merece la pena leerlo.

25 mayo 2009

El pico Bruni

La entrada de hoy es una pequeña chorrada que llevo varias semanas pensando si era oportuna o no… allá va. Aunque llevo unos cuantos años (intermitentes) con la cosa esta del blog, solamente me ha dado por controlar sus visitas desde hace un par de meses, utilizando para ello el Google Analytics. Como sospechaba, mi audiencia diaria es de 3 o 4 visitantes, con algún pico de 10 o 12, pero vamos, nada de lo que presumir. Pero he aquí lo que sucedió el 29 de abril de 2009:¡De 2 a 134 visitas en un día! Se preguntarán qué ocurrió ese día para que se produjera una subida de ese calibre. Pues, simplemente, que me dio por comentar el interés mediático que había suscitado la visita oficial de Monsieur Sarkozy y señora a España, y no se me ocurrió otra cosa mejor que titularlo con el sutil epígrafe “El culo de Carla Bruni”.

Estoy convencido de que fue cosa del lírico titular. El caso es que, después de esa fecha, tuve otro pico de visitas notable cuando hable de la SGAE, pero de resto… los mismos 5 o10 visitantes de siempre (a quienes agradezco que se pasen por aquí).

Ahora lo propio sería realizar algún tipo de teorización sobre el poder mediático de la primera dama gala, la utilización de titulares sencacionaistas, o el interés de los contenidos sexys y festivos. Pero me limitará a extraer una conclusión: para aumentar mis visitas…¡debo seguir hablando de alta política!

14 mayo 2009

Censura y monarquía

Julián Reyes, hasta ayer director de deportes de TVE, ha sido fulminantemente cesado tras la bochornosa retransmisión de la pasada final de la Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Atheltic Club de Bilbao. Como ya deben saber, la cadena omitió las imágenes del momento en el que el himno nacional era sonoramente pitado desde la grada. Intentaron disimular dando paso a varios reporteros justo en esos momentos, ¡qué oportunos! Dadas las críticas recibidas casi de inmediato, decidieron emitir el momento en diferido durante el descanso… con la música convenientemente subida de volumen para que no se notara tanto el abucheo. Una chapuza, vamos.

Este suceso provoca varias reflexiones. En primer lugar, lo burdo que ha resultado este intento de censura, especialmente grave si consideramos que proviene de la cadena estatal que, supuestamente, realiza un servicio público. Es, además, patético por su futilidad. ¿De verdad creían que no emitiendo ese momento iban a lograr que nadie se enterara de la pitada? A lo mejor hace cuarenta años, cuando sólo había una cadena,la técnica del avestruz podría haber funcionado, pero actualmente, con tantas televisiones, radios, periódicos, Internet… un poco ingenuo, ¿no creen?

Obviamente, se le ha echado toda la culpa a Reyes (la verdad es que tiene guasa que se apellide justo así…), pero yo no me creo, como asegura la cadena, que este señor obrara motu proprio en contra de lo que la dirección había dispuesto. En un evento de tanta relevancia, cuesta tragarse que el pérfido Reyes solito fuera capaz de organizar todo el tinglado de los corresponsales sin que sus jefazos lo supieran. Pero claro, siempre hace falta un cabeza de turco para evitar que la bola de nieve crezca (dos expresiones hechas en una frase, eso tiene que puntuar para algo).

Por otro lado, tampoco entiendo el abucheo. Vale que seas nacionalista y que odies España y todo ese rollo. Pero si piensas así, ¿no es un poquito incoherente animar a tu equipo para que gane una copa dedicada, precisamente, a ese monarca que tanto odias? Cada vez abomino más de los nacionalismos, tanto el de las “nacionalidades históricas” (¿acaso las otras no lo son?) como el centralista de Santiago y cierra España o el neobananismo insularista canario. Uy, perdonen, estoy divagando…

Otra pata de este debate es la sensación de que en este suceso los de TVE han pecado de más papistas que el papa. Seguro de la pitada al rey gracia no le hizo, pero más o menos estará acostumbrado a estas cosas y, dada la hinchada que se iba a encontrar, era previsible lo que iba a suceder. Pero en ciertos estamentos hay una especie de pánico a que la Monarquía sea afrentada, y se comenten estupideces como esta o el secuestro de El Jueves.

Está claro que en la España de 2009 se puede hablar de todo, menos de los Borbones, a los que hay que tratar entre algodones y repetir los tópicos de siempre acerca de la campechanía del rey, la dignidad de Sofía, la elegancia de Elena, la modernidad de Cristina y la preparación de Felipe. A Zaptero, Rajoy o Paulino los podemos poner a verdes, y ello se considerará un sano ejercicio de crítica desarrollado en un contexto democráticamente maduro y blablablá. Pero pobre de aquel que ose insinuar nada acerca de nuestra casa real.

Pues que quieren que les diga, a mi la infanta Elena siempre me ha parecido que era más bien… Mejor lo dejo, no quiero que me cierren el chiringuito.

07 mayo 2009

El nuevo papel de Scarlett Johansson…

…es un personaje secundario en Iron Man 2 llamado la Viuda Negra. Una ex espía soviética experta en armas de fuego que no se sabe si es buena o mala. Su aspecto (según el polémico dibujante Greg Land) es este:

Por si no ha quedado clara, repito la idea: en su próxima película, Scarlett Johanson va a salir aproximadamente con estas pintas:


Creo que ya captan mi interés por esta noticia.

Yo ya tenía pensado ir a ver esta película, dado que como ya expuse por aquí, la primera parte me pareció francamente divertida y en ella Robert Downey Jr, actor que me cae muy simpático, estaba que se salía. Pero digamos que esta noticia de casting ha aumentado mi interés. Que es puramente cinematográfico, por supuesto.

Para rizar el rizo, el director de esta secuela, Jon Favreau, publicó ayer la siguiente entrada en su Twitter: “6 de mayo- Primer día de Scarlett en el plató con el traje de Viuda Negra. Nunca habrás visto a un equipo técnico ponerse en silencio tan rápido”.

La verdad es que el de Viuda Negra es un personaje bastante secundario en los comics. Responde a un arquetipo bastante recurrente entre guionistas y dibujantes para crear villanas, que podríamos denominar sucintamente como “tía-buena-sin-poderes-pero-con-habilidades-en-las-artes-marciales-que-viste-un-absurdamente-apretado-traje-de-cuero-negro-brillante-totalmente-inapropiado-para-el-combate”.

En esta categoría la reina es, por supuesto, Catwoman, de DC Comics. Le sigue de cerca su plagio made in Marvel Comics, la Gata Negra, que básicamente es Catwoman (incluso comparte oficio de ladrona y se llama casi igual), pero con el pelo rubio, suelto y mas escotada. La Viuda Negra es otra más del grupo, mucho menos ilustre que las anteriores (aunque sospecho que tras su paso por la gran pantalla, su popularidad va a crecer).

Si esta entrada del blog les ha parecido sexista y frívola, les doy toda la razón. Pero les aseguro que no va a ser nada comparada con la que escribiré cuando aparezca la primera foto de Scarlett con su vestuario. Están avisados.

06 mayo 2009

A vueltas con la SGAE

La Sociedad General de Autores Españoles necesita urgentemente un asesor de imagen, pues creo que en este país hay pocas instituciones más cuestionadas que esa. Ayudaría mucho que dejara de hacer mamonadas tipo cobrar en conciertos benéficos. Porque si el autor o intérprete ha renunciado voluntariamente a cobrar, precisamente para apoyar una causa solidaria, ¿los derecho de quién coño está defendiendo la SGAE al cobrar su canon, si el artista cuyos intereses supuestamente quiere proteger ya ha expresado tácitamente que quiere actuar gratis? Luego lo "solucionan" con remiendos de última hora, como siempre tarde y mal.

Creo firmemente en los derechos de autor. Aunque no sea una opinión popular, entiendo que es lícito y de justicia que los creadores e intérpretes de obras artísticas y literarias se lleven un porcentaje de los beneficios que puedan generar sus trabajos. Lo que no tengo claro es que la SGAE sea la institución idónea para velar por ellos.

Si de veras existe una conciencia clara por parte de las autoridades acerca de que la propiedad intelectual debe protegerse, ¿entonces por qué el estado ha hecho dejación de cumplir con la protección de ese derecho y lo ha dejado en manos privadas?

En un país civilizado, existiría una Agencia Nacional de Derechos de Autor, dependiente del Ministerio de Cultura, de Industria o de ambos, con funcionarios sin intereses particulares en la materia, especializados en cumplir esta tarea de acuerdo a unos reglamentos públicos aprobados en BOE, claros, transparentes e igualitarios.

Lo que no tiene sentido es que esos derechos estén en manos de una entidad privada tan opaca, con un sistema electoral interno diseñado para favorecer a los más ricos: lean, por favor, sus Estatutos (el artículo 21 es muy divertido), en los cuales se describe el sistema electoral más absurdo y caciquil de la historia. Básicamente, expone que el derecho a voto dependerá de la pasta que genere el autor para las arcas de la institución (cito textualmente para que vean que no me lo invento: “Para la determinación de los votos temporales se tendrá en cuenta la recaudación bruta anual obtenida en el año inmediatamente anterior al del ejercicio del derecho de voto. Para la adquisición los votos permanentes se tendrá en cuenta la suma de las recaudaciones brutas que haya tenido el socio en los cinco años inmediatamente anteriores al ejercicio del derecho de voto que se sumarán a los ya reconocidos anteriormente.”)

En los anexos a esos estatutos se explicitan las cantidades que se deben recaudar para tener votos. Sí, han leído bien: pude darse el caso de que seas autor pero no votes, o que, por el contrario, seas Alejandro Sanz o Bisbal y tengas cinco votos de una tacada. Lo dicho: un sistema diseñado para que los poderosos se perpetúen en el poder. Nada de tonterías tipo “un hombre, un voto”, eso se lo dejamos a esos gilipollas que se creen que la Revolución Francesa sirvió para algo…

¿Se imaginan que el resto de derechos estuvieran totalmente privatizados? Pues así está la propiedad intelectual, en manos de lobbies como la SGAE (no es el único, pero de lejos el más influyente) que, como tales, velan por unos intereses particulares, no por los derechos generales.

Insisto: sí a la protección a la propiedad intelectual. Pero no a que lo haga la SGAE, sino un organismo público y trasparente que asegure que se hace con equidad y justicia.

01 mayo 2009

Llega Windows 7

Hoy se ha certificado oficialmente la muerte del infame Windows Vista: en octubre saldrá Windows 7, el nuevo sistema operativo con el que Microsoft pretende recuperar la credibilidad y los usuarios a los que espantó estos últimos dos años.

Siendo honestos, Vista, en líneas generales, tampoco está tan mal y, si te acostumbras a sus excentricidades, al final puedes trabajar sin excesivos cabreos. Lo digo porque si uno lee según qué foros, parece que el sistema es un engendro inútil, y tampoco es el caso. Pero quiere ser tan completo, complejo, seguro y espectacular, que al final la experiencia de usuario (como dicen ellos) es un auténtico dolor de cabeza: a mi particularmente me carga eso de que cada dos por tres aparezca una ventanita advirtiéndote de cosas, muchas de las cuales ni siquiera son peligros reales. Este exceso de celo paranoide, lejos de ser apreciable por su afán de que nuestra máquina esté segura, acaba convirtiéndose en eso que en lenguaje técnico se denomina “un auténtico coñazo”.

El ya fenecido sistema de Microsoft se encontró, además, con un bache inesperado: la eclosión de los netbooks, esos pequeños ordenadores poco potentes, diseñados para navegar por Internet y para provocar ceguera a causa de sus diminutas pantallas. Cuando se ultimaba el Vista, pocos podían prever que esos aparatejos iban a convertirse en un bombazo comercial. Y el problema es que el Vista es un sistema demasiado pesado para funcionar en esas máquinas.

De este modo, el nuevo sistema de Microsoft sirvió para que muchas personas hasta ahora fieles a Windows se plantearan otras opciones. Así, distribuciones Linux como el Ubuntu, hasta entonces minoritarias, empezaron a subir como la espuma, ya que, si bien son tanto o más liosas que Vista, al menos son gratuitas. Y otros, como servidor, a la hora de comprar un portátil, decidimos ir a por un MacBook, en mi caso motivado por haber comprobado en ordenadores de amigos lo bien que funcionaba su sistema operativo, el Leopard: sencillo, intuitivo, y sin tantas historias.

Por lo que dicen, Windows 7 va a ser menos tocapelotas y sale con una versión simplificada para netbooks. Pero también anuncian otro par de cositas que suenan a típica chapuza de Microsoft: saldrán a la venta… ¡seis versiones! ¿Es que no asimilaron lo mucho que odió la gente las cuatro de Vista? Además, el nuevo Windows incluirá en sus versiones más caras un modo XP. Dicen que para ayudar a las empresas a realizar la transición desde el viejo sistema operativo al nuevo. Pero ya muchos sospechan que la razón real es que, al igual que con el Vista, habrá problemas de compatibilidad con programas de cierta antigüedad.

Vista supuso uno de los mayores errores de la historia de Microsoft porque logró algo inesperado: que los usuarios prefirieran quedarse con su obsoleto XP antes que abrazar una renovación que les ofrecía más prestaciones. Además, propició que una porción del mercado huyera a Linux y Apple. Ahora sacan el Windows 7 justo a tiempo para la campaña de Navidad. Como movimiento comercial parece acertado pero… ¿saben que Apple saca este verano su nuevo sistema Snow Leopard?

28 abril 2009

El culo de Carla Bruni

Carla Bruni ha venido de paseo a Madrid. Por lo menos, eso es lo que se deduce si uno ha leído la prensa del día: que si Carla para arriba, Carla para abajo. ¿Su marido? Bien, gracias.

Se supone que es precisamente la visita del pequeño Nicolás lo importante. Que lo gordo era la cumbre hispano-francesa, en la que se iba a hablar de asuntos como el apoyo de Francia a la presencia permanente de España en el G20, la lucha contra ETA o la crisis (que a este paso va a ser más pertinaz que la sequía).

Pero de eso no se ha hablado en los medios, hoy sólo ha habido fotógrafos y cronistas para informar sobre Carla, Letizia y la cosa rosa.

Que el entretenimiento cotilla ha cobrado tanta importancia que ya se cuela en la crónica política es ya tan evidente como preocupante. Es la tendencia del futuro, el infotainment (mezcla de “information” y “entertainment”), y habrá que acostumbrarse cada vez más a que el amigo Matías Prats nos hable de moda entre suceso y suceso. Pero hay ocasiones en las que la cosa se sale de madre. Y lo de hoy ha sido una de ellas.

Como prueba, la foto de esta entrada, que aparecía en la primera página de algún periódico nacional. Es la anti-foto periodística porque no informa de nada: la acción que ilustra es anodina, se nos niega la visión de los rostros de las protagonistas e incluso como pura referencia de moda no es muy útil.

El hipotético interés de las imagen es, pues, que se trata de un duelo de traseros. El de la Bruni contra el de Letizia. A eso hemos llegado. Yo me reservaré mi opinión acerca de cual prefiero, pero lo evidente es que, según ciertos periódicos, la noticia del día ha sido el culo de Carla Bruni.

18 abril 2009

Hollywood Babilonia 2009

Kenneth Anger se hizo famoso (para algunos infame) gracias a su saga de libros Hollywood Babilonia, en los que relataba las historias más sórdidas del mundo del celuloide, y desde entonces, la crónica negra de las estrellas de la pantalla se ha convertido en un apartado esencial del periodismo cinematográfico, más cercano, eso sí, a la crónica de sucesos que a la rosa. Por desgracia, de vez en cuando nos llegan noticias que nos recuerdan que no es oro todo lo que reluce en la meca del cine… al fin y al cabo, hasta el Oscar solamente está bañado de oro. Esta semana ha sido, en este sentido, especialmente prolija en malas noticias.

Para empezar, el productor musical Phil Spector ha sido declarado culpable de homicidio en segundo grado por haber matado con un tiro en la boca a la actriz Lana Clarkson. Cualquier persona con un mínimo de culturilla musical sabrá que Spector no era un cualquiera: estuvo detrás de discos míticos como Let it Be de Los Beatles o Imagine de John Lennon, y produjo a gente como George Harrison, Leonard Cohen, Los Ramones o Ike y Tina Turner.

Clarkson, en cambio, solo tuvo cierta notoriedad friki al protagonizar engendros como Deathstalker y las dos partes de Barbarian Queen, subproductos perpetrados en los 80 por la productora Concorde de Roger Corman para explotar el éxito de Conan el bárbaro mediante aventuras de espada y brujería de rebajas, en las que la protagonista destacaba más por su facilidad para quedar en top less que por sus dotes interpretativas. Aún no se conoce la pena que le caerá a Spector, pero es seguro que le esperan varios años de cárcel.

Otra sentencia, este caso de muerte, es la que ha recibido el antiguo actor juvenil Skylar Deleon. Por supuesto no les suena, pero sí la serie más célebre en la que trabajó: los Power Ranger (él interpretaba al que iba de rojo). Al parecer, el tipo, tras su paso por televisión, se convirtió en un criminal peligroso: se le ha condenado por asesinar a un matrimonio a las que robó el yate, y ya estaba en prisión por haber degollado a la víctima de otro de sus robos. El Power Ranger rojo condenado a muerte… casi suena a chiste de El Jueves, si no fuera porque es una macabra realidad.

También murió a los 56 años esta semana Marilyn Chambers, actriz pornográfica que protagonizó en 1972 Tras de la puerta verde, una de las películas que ayudaron a sacar al cine X de la clandestinidad. Las causas de su muerte no se han aclarado, pero la policía ha descartado causas no naturales. Curiosamente, Linda Lovelace, protagonista de la otra gran cinta para adultos de la época, Garganta profunda, murió en 2002 en accidente de tráfico. Cualquier escritor con ansias de escándalo ya se habría sacado de la manga una “maldición de las divas porno setenteras"...

Hollywood es el reino de los sueños; pero ocurre que a veces algunos se tornan pesadillas. Por mi parte, creo que esta es la única vez que remedaré a Kenneth Anger. Cómo ejercicio ha estado bien, pero me ha parecido profundamente desagradable. Y aunque si me pusiera, creo que podría igualar su pluma viperina, me he contenido a propósito: me parece de mal gusto.

10 abril 2009

Reality Shit

Reconozco que en su día yo también caí víctima de los llamados "Reality Shows", con Gran Hermano a la cabeza, aunque por fortuna (y sobre todo por aburrimiento), con los años he aprendido a zapear cuando se me aparece uno en pantalla. Sin embargo, anoche, por aquello de estar de vacaciones y más relajado mentalmente de lo normal, bajé la guardia y vi un poquito de "Supervivientes" de Telecirco, lo cual me confirmó que el género ha ido a peor, si ello era posible, por lo que su denominación más exacta debería ser la que propongo en el título.

Una cosa que me resultó graciosa es que los concursantes se supone que son personajes famosos. Pues no conocía a casi ninguno, vaya piltrafa de famosos son si para enterarme de quiénes son, me he tenido que meter en Google: básicamente, ex-misses y modelos, algún noble venido a menos, ex-concursantes de otros programas similares (la mierda se retroalimenta, por lo que se ve) y un sobrino de Miguel Bosé (¿hasta cuándo tendremos que soportar a la "genial", "artística" y "polifacética" progenie de Luis Miguel Dominguín en la esfera pública?). Me imagino que, dada la condición de celebridades de saldo (o, directamente, no-celebridades) de semejante camada, los programadores, con muy buen criterio, dejaron de llamar a la cosa "La isla de los famosos".

Lo que me asombró del concurso, y que es característica general de todo este tipo de espacios, es que la gracia parece ser que está en putear de las más variadas maneras a los concursantes. Hay un componente sádico en este formato: mientras esos infelices sufren el ataque de mosquitos del tamaño de un balón de fútbol, insolaciones, frío y hambre, o incluso deben someterse a pruebas claramente humillantes como comerse una hamburguesa en un minuto como si fueran bestias de abrevadero, nosotros los vemos recostaditos en el sofá con el café con leche en la mano, y hasta nos permitimos opinar sobre sus cualidades humanas. Ya no tenemos gladiadores, pero nos sigue entreteniendo el sufrimiento ajeno.

Otro aspecto que siempre me ha parecido extraño de estos programas es que se los llame "Reality Shows" porque, ¿qué carajo tienen que ver con la realidad? ¿Es real que diez desconocidos permanezcan encerrados e incomunicados en una casa? ¿O que se los abandone casi sin víveres en una isla inhóspita? Un reality realmente imbricado con la realidad debería incluir pruebas como hacer la compra en el hipermercado a primeros de mes en menos de media hora, ver qué concursante logra un aparcamiento en hora punta en el centro de la ciudad, lograr que una administración pública te selle el papel que necesitas en sólo una mañana, y cosas por el estilo.

En una época que muchos consideran la edad de oro de las series de televisión (americanas, por supuesto), es del todo irracional perder el tiempo con estas tonterías televisivas. Así que después del acercamiento de anoche, creo que volveré a alejarme de la "telerrealidad" unos cuantos meses más y seguiré disfrutando de la más pura ficción, con Galactica, Criando malvas, Rockefeller Plaza...

08 abril 2009

Ni un día le han dado a la ministra

Al parecer fue Roosevelt quien instauró aquello de los cien días de margen al nuevo gobierno antes de criticarlo. Pues a la nueva ministra de Cultura la comunidad de internautas no le ha dado ni 24 horas. Fíjense en el pantallazo que les adjunto (pinche sobre la imagen):


En Facebook ya se han abierto cuatro grupos contrarios a González Sinde. Tres apenas llegan a los 50 miembros, pero el primero posee la nada desdeñable cifra de 3.585 antes de las 10 de la mañana del 8 de abril. Y es que, como decíamos ayer, está claro que va a ser la ministra contraria a las descargas de Internet (que, no lo olvidemos, a día de hoy no son constitutivas de delito si no hay ánimo de lucro).

Tengo claro que bajarse pelis de la red es una chorizada, pero no me siento especialmente culpable porque tampoco me sentía mal cuando un colega me pasaba una cinta de casette grabada, ni tengo remordimientos cuando saco un libro de una biblioteca. ¿Se imaginen que cierren las bibliotecas porque en ellas se hace intercambio de libros sin pasar por caja? Dirán que la industria del cine necesita sobrevivir pero, si nos ponemos en ese plan ¿acaso no lo necesita también la del libro?

El tema de las descargas es complejo, y debe mirarse con perspectiva. Porque si observamos Hollywood, cada día hacen películas más caras que registran taquillas millonarias, y ello a pesar de las descargas en la red. El problema del cine español y de su baja cuota de pantalla es otro, pues ya se sabe que ni siquiera es el más descargado de Internet. Luchar contra las descargas es hacerle un gran favor al cine yanqui, pues es el más afectado.

Culpar a un enemigo externo como la piratería es, además, un arma de doble filo para la ministra. Porque supongamos que legisla, acaba con el “problema”, y logra que en España ya nadie baje películas a través del E-mule. Pues bien: tengo ganas de ver qué cara se le va a quedar cuando compruebe que las cuotas de pantalla del cine nacional van a seguir siendo las habituales (es decir, bajas).

Además, en esta batalla la ministra chocará de frente contra las operadoras de telecomunicaciones, que saben perfectamente que gran parte de su negocio está en la gente que se baja películas y canciones, y por ello oferta cada vez más megas de velocidad. Si se cierra el grifo del P2P, ¿quién va a seguir pagando el ADSL más caro de Europa para ver sólo su correo electrónico?

Con todo, mucha suerte a la ministra. Porque la va a necesitar.

07 abril 2009

Terremotos

Dos en lo que llevamos de semana. El de Italia, terrible: ¿Qué decir ante desgracias de ese calibre? Sólo solidaridad con las víctimas, y dos reflexiones que llegan a vuelapluma. La primera, obvia: pese a nuestro (supuesto) intelecto superior, cuando la naturaleza se desboca, los humanos seguimos siendo tan patéticos como aquellos cromagnones de las cuevas, y tan vulnerables como cualquier alimaña que repta sobre la faz de la tierra.

La segunda, un poco demagógica: siempre parece que estas desgracias suceden muy lejos, que los terremotos, volcanes y tsunamis sólo se ceban con Sudamérica o el lejano Oriente. Pues bien: ha tocado en Italia, como podría muy bien tocarnos aquí, que, no lo olvidemos, estamos sobre un mar de lava dormido. Los fenómenos de esta clase no distinguen entre primeros y terceros mundos.

En cuanto al otro terremoto, es el que ha montado Zapatero. Porque si al año de ganar las elecciones modifica al titular de un ministerio, es un cambio; a dos, una remodelación; a tres, una crisis. Pero cuando cambia a seis, eso es un terremoto institucional. Seis, media docena, en un día, con un par. Y luego dirá que no pasa nada.

Trinidad Jiménez y Chaves son dos sospechosos habituales, así que poco (bueno o malo) se puede esperar. Lo de Gabilondo creo que es un acierto: lleva años como presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) con buen tino, y hace falta alguien de su perfil conciliador para explicar medianamente bien ese galimatías del Espacio Europeo de Educación Superior, alias Bolonia.

Lo de González Sinde en cultura me da que pensar... mal: como presidenta de la Academia de Cine, fue una defensora de la lucha contra la piratería en Internet, así que no me extrañaría que en su mandato se endureciera esta batalla y la SGAE campara a sus anchas (¡horror!). Y vale que es un delito, que es inmoral y que hay que erradicarla. Pero sólo con eso no solucionará el problema del cine español, que es sistémico.

En su último discurso de los Goyas, la ahora ministra hablaba de que la piratería estaba acabando con el cine español. Y eso es falso: si se miran los índices de películas más descargadas de Internet, resulta que el porcentaje de nacionales es ínfimo. Al cine español no lo quieren ver ni pirateado. Así que mejor harían en buscar las razones de su sempiterna crisis dentro de casa...

Decíamos ayer...


Tres meses después de haber casi cerrado la chisma, he decidido retomarla. Como verán, le he hecho un lavado de cara y añadido un par de cosillas.

A partir de ahora los comentarios serán moderados, pues en su día ya me colaron un par de spams; tampoco espero participaciones multitudinarias, pero ya saben que por la cosa del ego, sus opiniones serán bienvenidas.

Como novedades, tienen la posibilidad de votar al final de cada entrada, y también pueden apuntarse como seguidores del blog. Y, por supuesto, he creado este rudimentario pseudologo del buhíto, la "mascota" de esta web.

En su día me plantee cerrar este blog para abrir otro. Lo intenté, llegué incluso a abrirme una cuenta en Wordpress. ¿Y saben qué? Me di cuenta de que era una solemne tontería, y además no encontré un nombre más pegadizo que este. Incluso llegue a pensar, en un alarde de egocentrismo, en llamar a la nueva bitácora "Acaimo". Y cuando uno se plantea ponerle su nombre de pila a la web que va a crear, es que ha llegado el momento de recapacitar y darse cuenta de que el viejo tampoco estaba tan mal.

Pues aqui estamos de nuevo, pronto empezaré a postear con la heterogeneidad temática que me caracteriza. ¡Bienvenidos de nuevo!

14 enero 2009

¿Cerrado?

Hola... ¿Hay alguien ahí?

Llevo dos meses sin actualizar la chisma, y la verdad es que no tengo excusas para justificarlo, salvo la más terrible de todas: la desgana. Temas no han faltado, y más de una vez he sentido el impulso de sentarme a escribir. Pero en el último momento, esa ilusión que tenía al principio desapareció. Y escribir por escribir... no sé, quizá sea hora de finiquitar este espacio.

Me voy a poner a investigar, y creo que en breve (¿una semana? ¿un mes?) abriré otro blog con otro nombre y otro aspecto. Puede que enlace a este a modo de memoria, para no perder todo el trabajo realizado hasta la fecha. Puede que, simplemente, lo borre para siempre.

Los contenidos de ese hipotético nuevo blog serán... exactamente los mismos: seguiré siendo yo el autor, así que me temo que poco nuevo habrá bajo el sol.

Entonces, ¿por qué cerrar este para abrir otro que básicamente será igual? No lo sé, es un acto irracional, ilógico y totalmente estúpido, pero es lo que me pide el cuerpo. ¿Año nuevo, blog nuevo? menuda chorrada, dirán.

Y lo es.

Pero es mi chorrada...