30 noviembre 2005


Dios pierde un dedo

La tormenta tropical Delta pasó por Canarias dejando tras de sí siete fallecidos e incalculables pérdidas materiales. Una de ellas tiene gran significación simbólica: el Dedo de Dios, hermoso roque que se erguía en la costa de Agaete (Gran Canaria), ha perdido a causa del fuerte viento su parte superior, aquella gracias a la cual había sido bautizado con tan peculiar nombre.
La naturaleza caprichosa, unida al ingenio popular, crea en ocasiones símbolos que calan hondo en la gente. El Dedo de Dios era uno de ellos. Objetivamente hablando, no era más que una roca en medio del mar, que en ocasiones se mimetizaba con la pared pétrea de fodo. Pero se había convertido en una imagen querida del pueblo que lo acogía, y por extensión, de toda la isla.

Ya se habla de posibles obras para evitar que se pierda la memoria de este accidente natural. Particularmente, creo que sería mejor dejarlo así, como recordatorio de la fuerza de la naturaleza, ya que su nueva condición de vestigio de lo que fue tiene una inequívoca fuerza romántica: igual que nos emociona la ruina del templo romano o la estatua griega sin brazos, la roca quebrada será para generaciones venideras un acicate que azuzará su imaginación y nostalgia.

Supongo que a la larga algún artista local con aspiraciones de eternidad realizará alguna intervención "paisajística" sobre los restos del roque. Ya el pintor Pepe Dámaso ha manifestado en la radio su lamento por la roca perdida; no me extrañaría que fuera él el elegido para una obra que sin duda dará que hablar.

Mientras, a mí me quedará el recuerdo de cuando era niño y mis padres me llevaban a comer los domingos pescadito a Agaete, y visitar el Dedo de Diós era una cita ineludible. Nunca pensé que me llegaría a sentir triste por una roca.
(FOTO: El roque antes y después de la tormenta)

28 noviembre 2005

Domingos paranormales

Se han colado en la programación dominical dos espacios dedicados a eso que los "expertos" llaman parapsicología: en la televisión autonómica canaria, un docudrama sobre la historia "sobrenatural" de las islas llamado Phenomena (un muy cinéfilo título que remite al director Dario Argento), y en Cuatro Cuarto Milenio , que intenta abordar estos asuntos desde una óptica pretendidamente periodística.

No entro ni salgo en la naturaleza de las historias que se relatan; cada quien es libre de creer lo que desee. Sin embargo, el tratamiento que se da a la materia en estos espacios es decepcionante por tópico.
Los así autodenominados "parapsicólogos", "ufólogos" y "lo-que-sea-lólogos" suelen criticar que se les toma poco en serio. Pero cuando tienen la oportunidad de demostrar sus "saberes" en la pequeña pantalla, siempre caen en los mismos vicios: aunque dicen querer informar, básicamente inquietan y asustan al personal.

No falla: en todos los reportajes hay voces en off graves y cavernosas, en lugar de una locución de tono normal; la banda sonora está plagada de músicas tétricas y efectos sonoros que dan yuyu; los propios decorados, cabeceras y elementos de tipografía y diseño gráfico empleados son más propios de una cinta de la
Hammer que de un programa informativo. Si de verdad pretenden divulgar con rigor cierto tipo de realidades, ¿por qué siguen utilizando formalismos del cine de terror?

El caso es que las cadenas dan cada vez más pávulo a este tipo de espacios en los que, digan lo que digan, suelen compartir minutos los charlatanes con las gentes de bien. Mientras, el arte, la literatura, la ciencia y otras manifestaciones culturales carecen de espacio en las parrillas televisivas. No parece que hayamos avanzado mucho desde la Edad Media, pues se sigue fomentando la superstición frente al conocimiento, lo irracional frente a lo intelectual.

Recordad el 5 de noviembre

El proximo año se estrenará la adaptación cinematográfica de V de Vendetta, el oscuro comic escrito por Alan Moore e ilustrado por David Lloyd entre 1984 y 1988. Sus carteles, que imitan el grafismo del arte propagandístico soviético, son contundentes y representan un soplo de aire fresco frente a tanto poster resuelto con el manido recurso de la foto del careto de la estrella de turno.
Moore escribió la historia cuando la ascención al poder de Margaret Thatcher lo sumió en una grave preocupación. El comic transcurre en un futuro no muy lejano, en el cual Gran Bretaña está en manos de una dictadura fascista heredera de ese Thatcherismo tan odiado por el escritor. Un misterioso y violento personaje, V, luchará contra ese sistema.

La película será sin duda polémica, ya que V es un terrorista con todas las de la ley: en una celebrada escena del comic, hace volar por los aires el Big Ben, y como emblema lleva una máscara de Guy Fawkes (un tipo que en 1605 intentó volar las Casas del Parlamento inglés con el rey dentro; el 5 de noviembre de cada año se celebra con hogueras la captura del personaje antes de que cometiera el magnicidio).

Desconozco el grado de fidelidad que tendrá la película respecto al comic: tras los atentados en Londres, no sé hasta qué punto será bien acogido un (anti)héroe terrorista como V. El casting, aún así, promete: Natalie Portman, que se ha rapado la cabeza para el papel, y Hugo Weaving, el inolvidable agente Smith de Matrix, uno de esos histriones que justifican ver las películas en versión original (oídlo en el trailer, recitando al final ese soniquete de "Remember, remember, the Fith of November...").

27 noviembre 2005

Con las manos en la caja

Los medios de comunicación se hacen eco de la condena a seis meses de prisión de Emilio Ybarra, ex directivo del BBVA (por ejemplo, aquí, aqui, aqui y también aquí). Por supuesto, aún le queda la posibilidad de recurrir a numerosas instancias, por lo que no podemos considerarla una condena firme. Pero su caso me sirve para recordar los de Mariano Rubio (aquel gobernador del Banco de España por el que Felipe González puso la mano en el fuego y acabó en el trullo), Javier de la Rosa (el caso KIO lo dejó KO), Mario Conde... ¿Qué les pasa a los banqueros de este país, que a muchos pillan con las manos en la caja?
Por supuesto, no digo que todos los finacieros sean proclives a la contabilidad creativa, pero resulta escamante que tantos hayan sido condenados y que abunden los juicios por motivos relacionados con la gestión de las entidade bancarias. Desconozco la situación en otros países, pero en España parece que la picaresca es una invariante histórica que alcanza a todos los estamentos.

El juicio al banquero, falto de acción, lleno de diálogos repetitivos y tecnicismos incomprensibles, resulta poco atractivo como espectáculo televisivo, aunque Mario Conde tenía cierta telegenia. Sin embargo, se dan tantos caso que dentro de poco se podría instituir en género. Yo por si acaso, voy a dejar de hablar de este tema y recalcar mi confianza en las entidades financieras, no sea que a alguno le de por revisar las condiciones del último préstamo que pedí...
Ni un pájaro ni un avión

En verano de 2006 Superman volverá a los cines de la mano del director Bryan Singer (el mismo de los X-Men y los sospechosos habituales aquellos en los que Kevin Spacey hacía de un criminal cojo y apocado que en realidad era... ¡uy, casi se me escapa!).
Ya hay un teaser o mini- trailer oficial circulando por ahí para abrir apetito, con la voz en off de Marlon Brando y la clásica música de John Williams. Eso, unido al título elegido (Superman Returns), indica que va a ser una continuación de las películas preexistentes, y no un nuevo comienzo de la saga, como sucediera con la reciente (y excelente) Batman Begins.

A medio año del estreno, ya comienzan a dar la lata con el merchandising y promociones, con productos tan friquis como los que reporta la página Superhero Hype... un Ken Superman y una Barbie Lois Lane. Si esto es indicativo de por dónde van a ir los derroteros publicitarios, intuyo que nos vamos a reir muy mucho con este hombre de acero.

La duda es si el nuevo Superman, un tal Brandon Routh , podrá hacer olvidar a Christopher Reeve, al que muchos consideran el actor definito en el papel. No es por ser escéptico, pero...

La cadena pija
La nueva cadena en abierto del Grupo Prisa lleva casi un mes en antena, y el resultado es agridulce. Es edificante que su programación no se base en reality shows cutres, cotilleo, friquis discutiendo chorradas a voces y demás periodismo de alcantarilla. Pero también está resultando fría y distante: no ofende ni disgusta, pero tampoco engancha ni apasiona.
Los productos del grupo Prisa siempre han mostrado esa extraña esqizofrenia que mezcla el progresismo sociopolítico bienintencionado pro PSOE con un ramalazo pijo, yuppie y de diseño que no acaban de casar. El paradigma es el suplemento domincal de El País, que en un mismo ejemplar puede alabar un programa de rehabilitación penitenciaria, loar los diseños de ese zapatero de lujo llamado Manolo Blahnik, entrevistar a una activista de los derechos civiles en África y aconsejar como decorar un loft coool con hi-tech fashion. Cuatro ha optado por aumentar la vertiente pija y dejar a un lado la más comprometida.

Abundan los decorados blancos que resultan tan limpios como fríos. Recuerdan a esas casas minimal que tanto exhiben en el citado dominical: a primera vista resultan bellísimas, pero un análisis detenido confirma que son ámbitos en los que crear un hogar cálido y humano sería imposible porque la presencia de terrícolas destrozaría la armonía de líneas y la unidad cromática.

Sus presentadores son pulcros, guapitos, no se aturullan hablando y transmiten profesionalidad. Pero son témpanos de hielo. Consideren que una de las presentadoras estrellas de la cadena es Ana García Siñeriz, y entenderán a lo que me refiero. En Cuatro tengo la sensación de ver una televisión presentada por replicantes, y gracias a ella he comprendido por fin dónde residía el encanto de aquella Carmen Sevilla presentando en cholas el telecupón.

Por ahora, solamente Noche Hache y la reposición de Buffy la cazavampiros han alegrado mi experiencia como televidente. Ni siquiera el cacareado informativo de Iñaki Gabilondo ha logrado excitar algo mis meninges. Y hablando de excitaciones... ¿recuperará Cuatro la peli X de los viernes noche? A lo mejor ese es el empujoncito que necesitan de cara a la audiencia...

24 noviembre 2005


No les pillo la gracia

Últimamente a la crítica le ha dado por subir a los altares dos películas hasta considerarlas casi obras maestras. La filmografía de sus directores es de indudable calidad y en esta ocasión han creado dos films más accesibles de lo que suele ser habitual en ellos. Sin embargo, aún reconociendo que son buenas películas, no les acabo de coger el punto. Me refiero a Una historia violenta, de David Cronenberg y Flores rotas de Jim Jarmush.
La primera es una cinta muy bien narrada, de esas que cuando te das cuenta ya han finalizado. Tiene un par de cronenbergismos (=guarradas) que no parecen pegar con el resto del film (y quizá por ello resultan tan efectivas) y los actores están muy bien. Como suele ser habitual, se ha halagado mucho a Ed Harris, pero yo me quedo con un William Hurt con aspecto de ido que resulta involuntariamente divertido.

Sin embargo, esa sesuda tesis que se supone que contiene acerca de "la violencia inherente al ser humano"... qué quieren que les diga, yo no la acabo de ver; si acaso la atisbo lejanamente en el personaje del hijo de Viggo Mortensen. Es un neo-Film Noir que, como también se ha podido leer, recuerda a Forajidos, de Robert Siodmak, pero sin mujer fatal. Ya saben, el pasado que acaba alcanzándonos, la imposibilidad de la redención, y todo eso.

Flores rotas ha resultado más decepcionante. Bill Murray, cómico que siempre me gustó en gansadas como El pelotón chiflado o Los cazafantasmas por su aire de que la cosa no iba con él, alcanzó un inusitado prestigio gracias a la bonita Lost in Translation. Aquí, básicamente, vuelve a repetir el papel de yuppie alelado.

La película es un amago de comedia sin gracia, con serias arritmias y tiempos muertos que, si bien son propios del cine de Jarmush, en este caso resultan enervantes. Lo peor es que tenía los mimbres para ser muy divertida: el personaje del vecino-detective que interpreta Jeffrey Wright resulta simpático, y el propio mac guffin que sustenta la trama (una carta sin rúbrica que informa a Murray que es padre de un chaval de 20 años) daba más juego. Una oportunidad perdida.

A estas alturas ya deben estar hartos de leer y oir por ahí lo maravillosas que son estas cintas. Pero, aún reconociendo que son películas superiores a la media, me siento incapaz de detectar tantas excelencias. Es más: sospecho que si las mismas imágenes las firmaran machacantes del Hollywood industrial en lugar de cineastas de culto, la crítica habría sido menos generosa.

20 noviembre 2005

Bienvenidos
Con esta bitácora pretendo divertirme (y divertirlos) con comentarios, críticas y alguna que otra paja mental a costa de películas, programas televisivos, artículos de prensa, tebeos... de todos esos medios de comunicación que tanto nos entretienen, fascinan y crispan a partes iguales.
Sean libres para participar enviando opiniones, juicios, chascarrillos, exabruptos, ingresos en mi cuenta corriente, esas cosas que se mandan a los blogs. Eso sí, les agradecería que fueran cordiales en la medida de lo posible, que para foros de crispación ya tenemos el Parlamanto nacional (el autonómico es bastante más aburrido).

Este mensaje de bienvenida permanecrá un tiempo, mientras introduzco algún contenido y me hago con los mandos de este artefacto. El capitán Kirk estrelló la Enterprise un par de veces, así que calculen lo que podría llegar a hacer un energúmeno como yo. Sean pacientes con este novato, y bienvenidos a la bitácora de un búho miope, que lo ve todo...pero a su manera.
Anexo del 14 de abril de 2006: Lo que han leído es el texto que abría, en noviembre de 2005, mi primer blog, alojado en Bitácoras.com. Por razones técnicas, me vi obligado a mudar los contenidos a Blogger (donde lo lees actualmente). Así que todo lo que leas con fecha anterior a marzo de 2006 procede de la primera localización.