30 mayo 2009

El día de Canarias y la cultura

Hoy celebramos en Canarias el día institucional de la comunidad autónoma. Y, como no podía ser de otra manera, se han organizado varios actos que pretenden poner de manifiesto las señas de identidad del Archipiélago y la grandeza de su cultura. Hasta ahí perfecto, como idea nada que objetar. El problema es que, invariablemente, todo acaba siendo una glorificación del tipismo y el folklore.

Que nadie me malinterprete: no tengo nada en contra de las manifestaciones más típicas de “lo nuestro” (expresión que se ha erigido ya en toda una categoría estética: en Canarias tenemos “lo bello”, lo sublime” y “lo nuestro”). Es más, yo desayuno todos los días con gofio (de millo, para más señas); mi abuelo participa en una rondalla de la asociación de vecinos, lo cual me parece maravilloso porque así el hombre tiene vidilla a pesar de la edad; en casa todos los Viernes Santos nos inflamos a sancocho de cherne salado; e incluso defiendo que “La cantata del mencey loco” de Los Sabandeños y “El romance del Corredera” de Mestisay son grandes obras de la música popular. Vamos, que no me molestan las isas, las folías y las romerías.

Lo que me molesta es que sea eso lo único que se glorifique en estas festividades.

¿Es que no hay cultura más allá del zurrón del gofio que les traigo aquí bajo la farola del mar? ¿No hay grupos de rock, de jazz, de blues, de hip-hop? ¿No hay dibujantes de comic? ¿No hay fotógrafos? ¿No hay pintores y artistas plásticos que tengan otros horizontes estéticos más allá de las marinas y los paisajes de Las Cañadas? ¿No hay escritores que se dediquen a la novela negra o, incluso, a la ciencia ficción? ¿Cineastas cuyas películas trasciendan el costumbrismo que aquí tanto se destila? En fin, ¿es que no hay nada más allá de aquello que la oficialidad nos pretende imponer?

Por supuesto que lo hay, y mucho, y bueno. El problema es que no se le da bola. No interesa a las instituciones y, lo que es peor, incluso se minusvalora. Estoy convencido de que para muchos, “No-Do", la próxima película de Elio Quiroga, no es cultura canaria porque es una película de terror en la que no salen vistas molonas de la playa de El Golfo en Lanzarote.

Prueba de todo esto es la programación de la televisión autonómica prevista para hoy: la típica gala con la pachanguita habitual, una romería desde Las Palmas, un Canarias Directo especial que no hace falta ser adivino para saber con qué clase de cosas va a conectar… lo de siempre.

Para disimular, ponen cine canario… a partir de la medianoche: “La caja” de Juan Carlos Falcón y una selección de cortos de cineastas isleños (incluido “Algo que aprender” de Eugenia Arteaga, compañera de fatigas en el Aula de Cine de la Universidad de La Laguna), que claro, a esas horas, si lo ve alguien, es porque acaba de llegar a casa chuzo perdido de la romería que retransmitió “la Nuestra”). Poner esas películas a esas horas y no poner nada es lo mismo, desde luego, no es lo que yo entiendo como difundir la cinematografía autóctona.

En suma, sé que lo que he escrito puede molestar a algunos y ser malinterpretado por otros. Pero insisto: cultura canaria sí. Pero toda, no sólo la etnográfico-folclórica (que, repito, me parece perfecto que exista y defienda).

28 mayo 2009

El berrinche de Almodóvar

Pedro Almodóvar ha escrito hoy en su blog una extensísima nota en la que lamenta la cobertura que los periodistas de El País enviados al último Festival de Cannes, Carlos Boyero y Borja Hermoso, han realizado de su película “Los abrazos rotos”. El director aduce que ambos poseen una manifiesta antipatía hacia él desde hace años, y compara los escritos de este año con los que realizara Ángel Fernández Santos en Cannes 2004 para el mismo periódico, cuando presentó la fallida “La mala educación”. En un momento dado, cuestiona la validez profesional de los aludidos al preguntar: “¿Es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes?”.

El director concluye su texto reflexionando: “Los críticos y los periodistas no son intocables”.Y aunque esta conclusión a la que llega Almodóvar es el evidente fruto del nada disimulado orgullo herido, pone sobre el tapete una cuestión de lo más pertinente: ¿es lícito criticar al crítico?

Creo que la respuesta es, obviamente, sí. Aunque la crítica se nutre de obras ajenas para tener sentido, es en sí misma una pieza literaria susceptible de ser analizada. Es cierto que a algunos, más que críticos, habría que llamarlos cítricos, pues llegan a desarrollar un falso sentido de la impunidad que les lleva a cepillarse alegremente una película, utilizando cruelmente la obra analizada como mera base para desarrollar ejercicios de mala baba.

Pero ese es su trabajo, es lo que los lectores esperamos y por lo que se les paga : opinar, ya sea positiva o negativamente, ya sea en tono sarcástico o laudatorio, sobre la obra. Siempre que esté bien escrita y mínimamente argumentada, la crítica tiene validez. Otra cosa es que nos guste más o menos su estilo, o que compartamos o no su juicio. Pero que un crítico desarrolle un escrito subjetivo no es que sea un derecho, es que es su obligación.

El status quo cinematográfico parece disponer que el cineasta debe estrenar su obra y quedarse callado sin rechistar ante los juicios de la prensa . En otros ámbitos, como el literario, se admite más (aunque no sea común) que el artista responda, y a lo largo de la historia ha ejemplos de polémicas con réplicas y contrarréplicas entre escritores y críticos. Sin embargo, es algo poco frecuente en cine. Y no veo por qué, ya que aunque es cierto que el artista tiene su obra como principal argumento, no se le debería vetar la posibilidad de matizar opiniones a posteriori. Derecho de réplica, lo llaman.

Sin embargo, una vez dicho lo anterior, y reconociendo que los escritos de Boyero a veces pueden ser incendiarios, en este caso particular me decanto por el periodista, y creo que este episodio almodovariano tiene mucho de ataque de divismo. Si antes decíamos que algunos críticos llegaban a desarrollar el falso sentido de impunidad, algo similar les sucede al algunos artistas: es lo que llamamos “endiosamiento”, y creo que Almodóvar ya ha llegado a ese punto.

Es un cineasta aclamado globalmente al que nadie le tose, y cuando mete la pata, la tendencia habitual es a decirlo con la boca chica. Al manchego se le trata con guantes de seda y entre algodones, y persigue una unanimidad universal sobre su genialidad que no admite que nadie opine nada malo contra su cine.

Leyendo su escrito podría parecer que El País es un periódico que lo trata fatal, cuando es justo lo contrario: el director rodó en su redacción parte de “La flor de mi secreto”, y recientemente dedicó un amplísimo reportaje en su semanario a “Los abrazos rotos”. Vamos, que le ha dado una cobertura que para sí la quisiera el resto de cineastas de España y parte del extranjero, pero eso no le basta al señorito. Dice que los críticos y los periodistas no son intocables. Pues que se aplique el cuento: los cineastas tampoco, por muy geniales que sean (o crean ser).

Las criticas de Boyero son realmente furibundas, el tío no se corta un pelo y a veces puede ser grosero y desagradable, no voy a ser yo quien defienda su estilo incondicionalmente. “No me interesa ni el presente ni el futuro de Almodóvar. Sí algunas películas que ha hecho en el pasado, pero no muchas.”; eso lo dijo la semana pasada y se quedó tan ancho. ¿Duro? Sí. Pero si no le gusta Almodóvar, está en su derecho de proclamarlo, y si le molesta al cineasta, pues o se aguanta o escribe una nota como la de hoy, y a polemizar, que también es muy divertido.

Por tanto, no censuro que Almodóvar haya respondido. Es más, como dije al principio, me parece sano y por supuesto que está en su derecho. Pero no me ha gustado cómo lo ha hecho, en especial esa preguntita con retintín de “¿es posible que el diario El País no encuentre a nadie mejor para enviar al festival de Cannes?”. Suena a la cacicada de un tipo con evidente poder en la industria cinematográfica intentando coaccionar a un periódico para que boicotee a sus díscolos muchachos. Estoy convencido de que Almodóvar creyó que con ello presionaría al periódico para que abroncara a sus díscolos empleados y acallarlos en el futuro.

Por ahora, va perdiendo la partida: el Comité de Redacción del periódico ha respondido al cineasta con un escrito tan breve como contundente. Merece la pena leerlo.

25 mayo 2009

El pico Bruni

La entrada de hoy es una pequeña chorrada que llevo varias semanas pensando si era oportuna o no… allá va. Aunque llevo unos cuantos años (intermitentes) con la cosa esta del blog, solamente me ha dado por controlar sus visitas desde hace un par de meses, utilizando para ello el Google Analytics. Como sospechaba, mi audiencia diaria es de 3 o 4 visitantes, con algún pico de 10 o 12, pero vamos, nada de lo que presumir. Pero he aquí lo que sucedió el 29 de abril de 2009:¡De 2 a 134 visitas en un día! Se preguntarán qué ocurrió ese día para que se produjera una subida de ese calibre. Pues, simplemente, que me dio por comentar el interés mediático que había suscitado la visita oficial de Monsieur Sarkozy y señora a España, y no se me ocurrió otra cosa mejor que titularlo con el sutil epígrafe “El culo de Carla Bruni”.

Estoy convencido de que fue cosa del lírico titular. El caso es que, después de esa fecha, tuve otro pico de visitas notable cuando hable de la SGAE, pero de resto… los mismos 5 o10 visitantes de siempre (a quienes agradezco que se pasen por aquí).

Ahora lo propio sería realizar algún tipo de teorización sobre el poder mediático de la primera dama gala, la utilización de titulares sencacionaistas, o el interés de los contenidos sexys y festivos. Pero me limitará a extraer una conclusión: para aumentar mis visitas…¡debo seguir hablando de alta política!

14 mayo 2009

Censura y monarquía

Julián Reyes, hasta ayer director de deportes de TVE, ha sido fulminantemente cesado tras la bochornosa retransmisión de la pasada final de la Copa del Rey entre el F.C. Barcelona y el Atheltic Club de Bilbao. Como ya deben saber, la cadena omitió las imágenes del momento en el que el himno nacional era sonoramente pitado desde la grada. Intentaron disimular dando paso a varios reporteros justo en esos momentos, ¡qué oportunos! Dadas las críticas recibidas casi de inmediato, decidieron emitir el momento en diferido durante el descanso… con la música convenientemente subida de volumen para que no se notara tanto el abucheo. Una chapuza, vamos.

Este suceso provoca varias reflexiones. En primer lugar, lo burdo que ha resultado este intento de censura, especialmente grave si consideramos que proviene de la cadena estatal que, supuestamente, realiza un servicio público. Es, además, patético por su futilidad. ¿De verdad creían que no emitiendo ese momento iban a lograr que nadie se enterara de la pitada? A lo mejor hace cuarenta años, cuando sólo había una cadena,la técnica del avestruz podría haber funcionado, pero actualmente, con tantas televisiones, radios, periódicos, Internet… un poco ingenuo, ¿no creen?

Obviamente, se le ha echado toda la culpa a Reyes (la verdad es que tiene guasa que se apellide justo así…), pero yo no me creo, como asegura la cadena, que este señor obrara motu proprio en contra de lo que la dirección había dispuesto. En un evento de tanta relevancia, cuesta tragarse que el pérfido Reyes solito fuera capaz de organizar todo el tinglado de los corresponsales sin que sus jefazos lo supieran. Pero claro, siempre hace falta un cabeza de turco para evitar que la bola de nieve crezca (dos expresiones hechas en una frase, eso tiene que puntuar para algo).

Por otro lado, tampoco entiendo el abucheo. Vale que seas nacionalista y que odies España y todo ese rollo. Pero si piensas así, ¿no es un poquito incoherente animar a tu equipo para que gane una copa dedicada, precisamente, a ese monarca que tanto odias? Cada vez abomino más de los nacionalismos, tanto el de las “nacionalidades históricas” (¿acaso las otras no lo son?) como el centralista de Santiago y cierra España o el neobananismo insularista canario. Uy, perdonen, estoy divagando…

Otra pata de este debate es la sensación de que en este suceso los de TVE han pecado de más papistas que el papa. Seguro de la pitada al rey gracia no le hizo, pero más o menos estará acostumbrado a estas cosas y, dada la hinchada que se iba a encontrar, era previsible lo que iba a suceder. Pero en ciertos estamentos hay una especie de pánico a que la Monarquía sea afrentada, y se comenten estupideces como esta o el secuestro de El Jueves.

Está claro que en la España de 2009 se puede hablar de todo, menos de los Borbones, a los que hay que tratar entre algodones y repetir los tópicos de siempre acerca de la campechanía del rey, la dignidad de Sofía, la elegancia de Elena, la modernidad de Cristina y la preparación de Felipe. A Zaptero, Rajoy o Paulino los podemos poner a verdes, y ello se considerará un sano ejercicio de crítica desarrollado en un contexto democráticamente maduro y blablablá. Pero pobre de aquel que ose insinuar nada acerca de nuestra casa real.

Pues que quieren que les diga, a mi la infanta Elena siempre me ha parecido que era más bien… Mejor lo dejo, no quiero que me cierren el chiringuito.

07 mayo 2009

El nuevo papel de Scarlett Johansson…

…es un personaje secundario en Iron Man 2 llamado la Viuda Negra. Una ex espía soviética experta en armas de fuego que no se sabe si es buena o mala. Su aspecto (según el polémico dibujante Greg Land) es este:

Por si no ha quedado clara, repito la idea: en su próxima película, Scarlett Johanson va a salir aproximadamente con estas pintas:


Creo que ya captan mi interés por esta noticia.

Yo ya tenía pensado ir a ver esta película, dado que como ya expuse por aquí, la primera parte me pareció francamente divertida y en ella Robert Downey Jr, actor que me cae muy simpático, estaba que se salía. Pero digamos que esta noticia de casting ha aumentado mi interés. Que es puramente cinematográfico, por supuesto.

Para rizar el rizo, el director de esta secuela, Jon Favreau, publicó ayer la siguiente entrada en su Twitter: “6 de mayo- Primer día de Scarlett en el plató con el traje de Viuda Negra. Nunca habrás visto a un equipo técnico ponerse en silencio tan rápido”.

La verdad es que el de Viuda Negra es un personaje bastante secundario en los comics. Responde a un arquetipo bastante recurrente entre guionistas y dibujantes para crear villanas, que podríamos denominar sucintamente como “tía-buena-sin-poderes-pero-con-habilidades-en-las-artes-marciales-que-viste-un-absurdamente-apretado-traje-de-cuero-negro-brillante-totalmente-inapropiado-para-el-combate”.

En esta categoría la reina es, por supuesto, Catwoman, de DC Comics. Le sigue de cerca su plagio made in Marvel Comics, la Gata Negra, que básicamente es Catwoman (incluso comparte oficio de ladrona y se llama casi igual), pero con el pelo rubio, suelto y mas escotada. La Viuda Negra es otra más del grupo, mucho menos ilustre que las anteriores (aunque sospecho que tras su paso por la gran pantalla, su popularidad va a crecer).

Si esta entrada del blog les ha parecido sexista y frívola, les doy toda la razón. Pero les aseguro que no va a ser nada comparada con la que escribiré cuando aparezca la primera foto de Scarlett con su vestuario. Están avisados.

06 mayo 2009

A vueltas con la SGAE

La Sociedad General de Autores Españoles necesita urgentemente un asesor de imagen, pues creo que en este país hay pocas instituciones más cuestionadas que esa. Ayudaría mucho que dejara de hacer mamonadas tipo cobrar en conciertos benéficos. Porque si el autor o intérprete ha renunciado voluntariamente a cobrar, precisamente para apoyar una causa solidaria, ¿los derecho de quién coño está defendiendo la SGAE al cobrar su canon, si el artista cuyos intereses supuestamente quiere proteger ya ha expresado tácitamente que quiere actuar gratis? Luego lo "solucionan" con remiendos de última hora, como siempre tarde y mal.

Creo firmemente en los derechos de autor. Aunque no sea una opinión popular, entiendo que es lícito y de justicia que los creadores e intérpretes de obras artísticas y literarias se lleven un porcentaje de los beneficios que puedan generar sus trabajos. Lo que no tengo claro es que la SGAE sea la institución idónea para velar por ellos.

Si de veras existe una conciencia clara por parte de las autoridades acerca de que la propiedad intelectual debe protegerse, ¿entonces por qué el estado ha hecho dejación de cumplir con la protección de ese derecho y lo ha dejado en manos privadas?

En un país civilizado, existiría una Agencia Nacional de Derechos de Autor, dependiente del Ministerio de Cultura, de Industria o de ambos, con funcionarios sin intereses particulares en la materia, especializados en cumplir esta tarea de acuerdo a unos reglamentos públicos aprobados en BOE, claros, transparentes e igualitarios.

Lo que no tiene sentido es que esos derechos estén en manos de una entidad privada tan opaca, con un sistema electoral interno diseñado para favorecer a los más ricos: lean, por favor, sus Estatutos (el artículo 21 es muy divertido), en los cuales se describe el sistema electoral más absurdo y caciquil de la historia. Básicamente, expone que el derecho a voto dependerá de la pasta que genere el autor para las arcas de la institución (cito textualmente para que vean que no me lo invento: “Para la determinación de los votos temporales se tendrá en cuenta la recaudación bruta anual obtenida en el año inmediatamente anterior al del ejercicio del derecho de voto. Para la adquisición los votos permanentes se tendrá en cuenta la suma de las recaudaciones brutas que haya tenido el socio en los cinco años inmediatamente anteriores al ejercicio del derecho de voto que se sumarán a los ya reconocidos anteriormente.”)

En los anexos a esos estatutos se explicitan las cantidades que se deben recaudar para tener votos. Sí, han leído bien: pude darse el caso de que seas autor pero no votes, o que, por el contrario, seas Alejandro Sanz o Bisbal y tengas cinco votos de una tacada. Lo dicho: un sistema diseñado para que los poderosos se perpetúen en el poder. Nada de tonterías tipo “un hombre, un voto”, eso se lo dejamos a esos gilipollas que se creen que la Revolución Francesa sirvió para algo…

¿Se imaginan que el resto de derechos estuvieran totalmente privatizados? Pues así está la propiedad intelectual, en manos de lobbies como la SGAE (no es el único, pero de lejos el más influyente) que, como tales, velan por unos intereses particulares, no por los derechos generales.

Insisto: sí a la protección a la propiedad intelectual. Pero no a que lo haga la SGAE, sino un organismo público y trasparente que asegure que se hace con equidad y justicia.

01 mayo 2009

Llega Windows 7

Hoy se ha certificado oficialmente la muerte del infame Windows Vista: en octubre saldrá Windows 7, el nuevo sistema operativo con el que Microsoft pretende recuperar la credibilidad y los usuarios a los que espantó estos últimos dos años.

Siendo honestos, Vista, en líneas generales, tampoco está tan mal y, si te acostumbras a sus excentricidades, al final puedes trabajar sin excesivos cabreos. Lo digo porque si uno lee según qué foros, parece que el sistema es un engendro inútil, y tampoco es el caso. Pero quiere ser tan completo, complejo, seguro y espectacular, que al final la experiencia de usuario (como dicen ellos) es un auténtico dolor de cabeza: a mi particularmente me carga eso de que cada dos por tres aparezca una ventanita advirtiéndote de cosas, muchas de las cuales ni siquiera son peligros reales. Este exceso de celo paranoide, lejos de ser apreciable por su afán de que nuestra máquina esté segura, acaba convirtiéndose en eso que en lenguaje técnico se denomina “un auténtico coñazo”.

El ya fenecido sistema de Microsoft se encontró, además, con un bache inesperado: la eclosión de los netbooks, esos pequeños ordenadores poco potentes, diseñados para navegar por Internet y para provocar ceguera a causa de sus diminutas pantallas. Cuando se ultimaba el Vista, pocos podían prever que esos aparatejos iban a convertirse en un bombazo comercial. Y el problema es que el Vista es un sistema demasiado pesado para funcionar en esas máquinas.

De este modo, el nuevo sistema de Microsoft sirvió para que muchas personas hasta ahora fieles a Windows se plantearan otras opciones. Así, distribuciones Linux como el Ubuntu, hasta entonces minoritarias, empezaron a subir como la espuma, ya que, si bien son tanto o más liosas que Vista, al menos son gratuitas. Y otros, como servidor, a la hora de comprar un portátil, decidimos ir a por un MacBook, en mi caso motivado por haber comprobado en ordenadores de amigos lo bien que funcionaba su sistema operativo, el Leopard: sencillo, intuitivo, y sin tantas historias.

Por lo que dicen, Windows 7 va a ser menos tocapelotas y sale con una versión simplificada para netbooks. Pero también anuncian otro par de cositas que suenan a típica chapuza de Microsoft: saldrán a la venta… ¡seis versiones! ¿Es que no asimilaron lo mucho que odió la gente las cuatro de Vista? Además, el nuevo Windows incluirá en sus versiones más caras un modo XP. Dicen que para ayudar a las empresas a realizar la transición desde el viejo sistema operativo al nuevo. Pero ya muchos sospechan que la razón real es que, al igual que con el Vista, habrá problemas de compatibilidad con programas de cierta antigüedad.

Vista supuso uno de los mayores errores de la historia de Microsoft porque logró algo inesperado: que los usuarios prefirieran quedarse con su obsoleto XP antes que abrazar una renovación que les ofrecía más prestaciones. Además, propició que una porción del mercado huyera a Linux y Apple. Ahora sacan el Windows 7 justo a tiempo para la campaña de Navidad. Como movimiento comercial parece acertado pero… ¿saben que Apple saca este verano su nuevo sistema Snow Leopard?