28 abril 2009

El culo de Carla Bruni

Carla Bruni ha venido de paseo a Madrid. Por lo menos, eso es lo que se deduce si uno ha leído la prensa del día: que si Carla para arriba, Carla para abajo. ¿Su marido? Bien, gracias.

Se supone que es precisamente la visita del pequeño Nicolás lo importante. Que lo gordo era la cumbre hispano-francesa, en la que se iba a hablar de asuntos como el apoyo de Francia a la presencia permanente de España en el G20, la lucha contra ETA o la crisis (que a este paso va a ser más pertinaz que la sequía).

Pero de eso no se ha hablado en los medios, hoy sólo ha habido fotógrafos y cronistas para informar sobre Carla, Letizia y la cosa rosa.

Que el entretenimiento cotilla ha cobrado tanta importancia que ya se cuela en la crónica política es ya tan evidente como preocupante. Es la tendencia del futuro, el infotainment (mezcla de “information” y “entertainment”), y habrá que acostumbrarse cada vez más a que el amigo Matías Prats nos hable de moda entre suceso y suceso. Pero hay ocasiones en las que la cosa se sale de madre. Y lo de hoy ha sido una de ellas.

Como prueba, la foto de esta entrada, que aparecía en la primera página de algún periódico nacional. Es la anti-foto periodística porque no informa de nada: la acción que ilustra es anodina, se nos niega la visión de los rostros de las protagonistas e incluso como pura referencia de moda no es muy útil.

El hipotético interés de las imagen es, pues, que se trata de un duelo de traseros. El de la Bruni contra el de Letizia. A eso hemos llegado. Yo me reservaré mi opinión acerca de cual prefiero, pero lo evidente es que, según ciertos periódicos, la noticia del día ha sido el culo de Carla Bruni.

18 abril 2009

Hollywood Babilonia 2009

Kenneth Anger se hizo famoso (para algunos infame) gracias a su saga de libros Hollywood Babilonia, en los que relataba las historias más sórdidas del mundo del celuloide, y desde entonces, la crónica negra de las estrellas de la pantalla se ha convertido en un apartado esencial del periodismo cinematográfico, más cercano, eso sí, a la crónica de sucesos que a la rosa. Por desgracia, de vez en cuando nos llegan noticias que nos recuerdan que no es oro todo lo que reluce en la meca del cine… al fin y al cabo, hasta el Oscar solamente está bañado de oro. Esta semana ha sido, en este sentido, especialmente prolija en malas noticias.

Para empezar, el productor musical Phil Spector ha sido declarado culpable de homicidio en segundo grado por haber matado con un tiro en la boca a la actriz Lana Clarkson. Cualquier persona con un mínimo de culturilla musical sabrá que Spector no era un cualquiera: estuvo detrás de discos míticos como Let it Be de Los Beatles o Imagine de John Lennon, y produjo a gente como George Harrison, Leonard Cohen, Los Ramones o Ike y Tina Turner.

Clarkson, en cambio, solo tuvo cierta notoriedad friki al protagonizar engendros como Deathstalker y las dos partes de Barbarian Queen, subproductos perpetrados en los 80 por la productora Concorde de Roger Corman para explotar el éxito de Conan el bárbaro mediante aventuras de espada y brujería de rebajas, en las que la protagonista destacaba más por su facilidad para quedar en top less que por sus dotes interpretativas. Aún no se conoce la pena que le caerá a Spector, pero es seguro que le esperan varios años de cárcel.

Otra sentencia, este caso de muerte, es la que ha recibido el antiguo actor juvenil Skylar Deleon. Por supuesto no les suena, pero sí la serie más célebre en la que trabajó: los Power Ranger (él interpretaba al que iba de rojo). Al parecer, el tipo, tras su paso por televisión, se convirtió en un criminal peligroso: se le ha condenado por asesinar a un matrimonio a las que robó el yate, y ya estaba en prisión por haber degollado a la víctima de otro de sus robos. El Power Ranger rojo condenado a muerte… casi suena a chiste de El Jueves, si no fuera porque es una macabra realidad.

También murió a los 56 años esta semana Marilyn Chambers, actriz pornográfica que protagonizó en 1972 Tras de la puerta verde, una de las películas que ayudaron a sacar al cine X de la clandestinidad. Las causas de su muerte no se han aclarado, pero la policía ha descartado causas no naturales. Curiosamente, Linda Lovelace, protagonista de la otra gran cinta para adultos de la época, Garganta profunda, murió en 2002 en accidente de tráfico. Cualquier escritor con ansias de escándalo ya se habría sacado de la manga una “maldición de las divas porno setenteras"...

Hollywood es el reino de los sueños; pero ocurre que a veces algunos se tornan pesadillas. Por mi parte, creo que esta es la única vez que remedaré a Kenneth Anger. Cómo ejercicio ha estado bien, pero me ha parecido profundamente desagradable. Y aunque si me pusiera, creo que podría igualar su pluma viperina, me he contenido a propósito: me parece de mal gusto.

10 abril 2009

Reality Shit

Reconozco que en su día yo también caí víctima de los llamados "Reality Shows", con Gran Hermano a la cabeza, aunque por fortuna (y sobre todo por aburrimiento), con los años he aprendido a zapear cuando se me aparece uno en pantalla. Sin embargo, anoche, por aquello de estar de vacaciones y más relajado mentalmente de lo normal, bajé la guardia y vi un poquito de "Supervivientes" de Telecirco, lo cual me confirmó que el género ha ido a peor, si ello era posible, por lo que su denominación más exacta debería ser la que propongo en el título.

Una cosa que me resultó graciosa es que los concursantes se supone que son personajes famosos. Pues no conocía a casi ninguno, vaya piltrafa de famosos son si para enterarme de quiénes son, me he tenido que meter en Google: básicamente, ex-misses y modelos, algún noble venido a menos, ex-concursantes de otros programas similares (la mierda se retroalimenta, por lo que se ve) y un sobrino de Miguel Bosé (¿hasta cuándo tendremos que soportar a la "genial", "artística" y "polifacética" progenie de Luis Miguel Dominguín en la esfera pública?). Me imagino que, dada la condición de celebridades de saldo (o, directamente, no-celebridades) de semejante camada, los programadores, con muy buen criterio, dejaron de llamar a la cosa "La isla de los famosos".

Lo que me asombró del concurso, y que es característica general de todo este tipo de espacios, es que la gracia parece ser que está en putear de las más variadas maneras a los concursantes. Hay un componente sádico en este formato: mientras esos infelices sufren el ataque de mosquitos del tamaño de un balón de fútbol, insolaciones, frío y hambre, o incluso deben someterse a pruebas claramente humillantes como comerse una hamburguesa en un minuto como si fueran bestias de abrevadero, nosotros los vemos recostaditos en el sofá con el café con leche en la mano, y hasta nos permitimos opinar sobre sus cualidades humanas. Ya no tenemos gladiadores, pero nos sigue entreteniendo el sufrimiento ajeno.

Otro aspecto que siempre me ha parecido extraño de estos programas es que se los llame "Reality Shows" porque, ¿qué carajo tienen que ver con la realidad? ¿Es real que diez desconocidos permanezcan encerrados e incomunicados en una casa? ¿O que se los abandone casi sin víveres en una isla inhóspita? Un reality realmente imbricado con la realidad debería incluir pruebas como hacer la compra en el hipermercado a primeros de mes en menos de media hora, ver qué concursante logra un aparcamiento en hora punta en el centro de la ciudad, lograr que una administración pública te selle el papel que necesitas en sólo una mañana, y cosas por el estilo.

En una época que muchos consideran la edad de oro de las series de televisión (americanas, por supuesto), es del todo irracional perder el tiempo con estas tonterías televisivas. Así que después del acercamiento de anoche, creo que volveré a alejarme de la "telerrealidad" unos cuantos meses más y seguiré disfrutando de la más pura ficción, con Galactica, Criando malvas, Rockefeller Plaza...

08 abril 2009

Ni un día le han dado a la ministra

Al parecer fue Roosevelt quien instauró aquello de los cien días de margen al nuevo gobierno antes de criticarlo. Pues a la nueva ministra de Cultura la comunidad de internautas no le ha dado ni 24 horas. Fíjense en el pantallazo que les adjunto (pinche sobre la imagen):


En Facebook ya se han abierto cuatro grupos contrarios a González Sinde. Tres apenas llegan a los 50 miembros, pero el primero posee la nada desdeñable cifra de 3.585 antes de las 10 de la mañana del 8 de abril. Y es que, como decíamos ayer, está claro que va a ser la ministra contraria a las descargas de Internet (que, no lo olvidemos, a día de hoy no son constitutivas de delito si no hay ánimo de lucro).

Tengo claro que bajarse pelis de la red es una chorizada, pero no me siento especialmente culpable porque tampoco me sentía mal cuando un colega me pasaba una cinta de casette grabada, ni tengo remordimientos cuando saco un libro de una biblioteca. ¿Se imaginen que cierren las bibliotecas porque en ellas se hace intercambio de libros sin pasar por caja? Dirán que la industria del cine necesita sobrevivir pero, si nos ponemos en ese plan ¿acaso no lo necesita también la del libro?

El tema de las descargas es complejo, y debe mirarse con perspectiva. Porque si observamos Hollywood, cada día hacen películas más caras que registran taquillas millonarias, y ello a pesar de las descargas en la red. El problema del cine español y de su baja cuota de pantalla es otro, pues ya se sabe que ni siquiera es el más descargado de Internet. Luchar contra las descargas es hacerle un gran favor al cine yanqui, pues es el más afectado.

Culpar a un enemigo externo como la piratería es, además, un arma de doble filo para la ministra. Porque supongamos que legisla, acaba con el “problema”, y logra que en España ya nadie baje películas a través del E-mule. Pues bien: tengo ganas de ver qué cara se le va a quedar cuando compruebe que las cuotas de pantalla del cine nacional van a seguir siendo las habituales (es decir, bajas).

Además, en esta batalla la ministra chocará de frente contra las operadoras de telecomunicaciones, que saben perfectamente que gran parte de su negocio está en la gente que se baja películas y canciones, y por ello oferta cada vez más megas de velocidad. Si se cierra el grifo del P2P, ¿quién va a seguir pagando el ADSL más caro de Europa para ver sólo su correo electrónico?

Con todo, mucha suerte a la ministra. Porque la va a necesitar.

07 abril 2009

Terremotos

Dos en lo que llevamos de semana. El de Italia, terrible: ¿Qué decir ante desgracias de ese calibre? Sólo solidaridad con las víctimas, y dos reflexiones que llegan a vuelapluma. La primera, obvia: pese a nuestro (supuesto) intelecto superior, cuando la naturaleza se desboca, los humanos seguimos siendo tan patéticos como aquellos cromagnones de las cuevas, y tan vulnerables como cualquier alimaña que repta sobre la faz de la tierra.

La segunda, un poco demagógica: siempre parece que estas desgracias suceden muy lejos, que los terremotos, volcanes y tsunamis sólo se ceban con Sudamérica o el lejano Oriente. Pues bien: ha tocado en Italia, como podría muy bien tocarnos aquí, que, no lo olvidemos, estamos sobre un mar de lava dormido. Los fenómenos de esta clase no distinguen entre primeros y terceros mundos.

En cuanto al otro terremoto, es el que ha montado Zapatero. Porque si al año de ganar las elecciones modifica al titular de un ministerio, es un cambio; a dos, una remodelación; a tres, una crisis. Pero cuando cambia a seis, eso es un terremoto institucional. Seis, media docena, en un día, con un par. Y luego dirá que no pasa nada.

Trinidad Jiménez y Chaves son dos sospechosos habituales, así que poco (bueno o malo) se puede esperar. Lo de Gabilondo creo que es un acierto: lleva años como presidente de la Conferencia de Rectores de Universidades Españolas (CRUE) con buen tino, y hace falta alguien de su perfil conciliador para explicar medianamente bien ese galimatías del Espacio Europeo de Educación Superior, alias Bolonia.

Lo de González Sinde en cultura me da que pensar... mal: como presidenta de la Academia de Cine, fue una defensora de la lucha contra la piratería en Internet, así que no me extrañaría que en su mandato se endureciera esta batalla y la SGAE campara a sus anchas (¡horror!). Y vale que es un delito, que es inmoral y que hay que erradicarla. Pero sólo con eso no solucionará el problema del cine español, que es sistémico.

En su último discurso de los Goyas, la ahora ministra hablaba de que la piratería estaba acabando con el cine español. Y eso es falso: si se miran los índices de películas más descargadas de Internet, resulta que el porcentaje de nacionales es ínfimo. Al cine español no lo quieren ver ni pirateado. Así que mejor harían en buscar las razones de su sempiterna crisis dentro de casa...

Decíamos ayer...


Tres meses después de haber casi cerrado la chisma, he decidido retomarla. Como verán, le he hecho un lavado de cara y añadido un par de cosillas.

A partir de ahora los comentarios serán moderados, pues en su día ya me colaron un par de spams; tampoco espero participaciones multitudinarias, pero ya saben que por la cosa del ego, sus opiniones serán bienvenidas.

Como novedades, tienen la posibilidad de votar al final de cada entrada, y también pueden apuntarse como seguidores del blog. Y, por supuesto, he creado este rudimentario pseudologo del buhíto, la "mascota" de esta web.

En su día me plantee cerrar este blog para abrir otro. Lo intenté, llegué incluso a abrirme una cuenta en Wordpress. ¿Y saben qué? Me di cuenta de que era una solemne tontería, y además no encontré un nombre más pegadizo que este. Incluso llegue a pensar, en un alarde de egocentrismo, en llamar a la nueva bitácora "Acaimo". Y cuando uno se plantea ponerle su nombre de pila a la web que va a crear, es que ha llegado el momento de recapacitar y darse cuenta de que el viejo tampoco estaba tan mal.

Pues aqui estamos de nuevo, pronto empezaré a postear con la heterogeneidad temática que me caracteriza. ¡Bienvenidos de nuevo!