27 octubre 2006

"Un conductor canario, primer español que pierde todos los puntos del carné"

Más detalles aquí. Y es que para algunas cosas semos loh mejoreh...

(No es por ponerme paranoico-pancanarista, pero a veces me da la sensación de que Canarias sólo sale en las noticias nacionales cuando son grotescas o trágicas. Y por los carnavales, claro).

19 octubre 2006

Réquiem por el calvo

Leo sorprendido en la prensa que le han dado la patada al calvo de la lotería porque, al parecer, su imagen se había hecho tan popular que eclipsaba al propio producto. Uno de los creativos publicitarios que ideó esta ya mítica campaña hace ocho años incluso habla de que era un cambio necesario, pues la publicidad debe asumir riesgos y apostar por lo nuevo. Si ello es cierto… ¡a ver si toman nota los pesados de turrones El Almendro, que el tipo lleva años volviendo a casa por Navidad, y no le cambian ni la cancioncilla!

La verdad es que me da algo de pena que desaparezca este personaje, porque estaba muy logrado: a priori, ese chaquetón negro y esa calva le daban un aire siniestro, pero combinado con la preciosa música de Maurice Jarre para Doctor Zhivago, quedaba de lo más entrañable. Pero, por otro lado, reconozco que había perdido capacidad de sorpresa: cada año era igual, con un mismo argumento (el calvo repartiendo suerte a soplidos) y similares soluciones formales.

Así que entiendo el argumento de la necesidad de renovarse, aunque no tanto el otro. Sinceramente, no creo que el calvo llagara a eclipsar la Lotería; de hecho, creo que se logró una fusión perfecta entre icono y producto. Recuerdo que hace unos años Kim Basinger anunció unas medias y sí se produjo ese fenómeno: todo el mundo sabía que la actriz había hecho la campaña, todos comentaban lo guapa que salía en el anuncio… pero nadie recordaba qué marca era. No creo qua haya sucedido lo mismo con este clásico anuncio navideño.


En todo caso, el calvo de la Lotería ya ocupa un lugar por méritos propios en ese peculiar panteón de las campañas publicitarias desfasadas, junto al hombre de la tónica, Millaquito y Millaquita, el primer mayordomo del limpiador de azulejos y Manuel Luque, el tipo que nos convidaba a buscar, comparar y comprar algo mejor si lo encontrábamos, entre otros ilustres iconos del mercadeo.

(Por cierto, llevaba un mes sin actualizar esto. Mil perdones a mis lectores... si es que hay alguno).