Nunca fui un gran fan de Michael Jackson, pero ello no quita para que siempre tuviera muy claro que era uno de los grandes de la historia de la música popular. Sus últimos años estuvieron llenos de excentricidades que lo convirtieron en un freak presa fácil de la prensa sensacionalista-carroñera. De hecho, creo que los más jóvenes del lugar la imagen que tiene de Jackson es (in)justamente esa, la más patética, pues no vivieron sus años en la cumbre.Dentro de lo triste que es la noticia de su muerte, me ha sorprendido agradablemente el cariño que ha mostrado todo el mundo por su figura. Cuando leí la noticia de su muerte, pensé: “Pobre, se van a cebar sobre él”. Pero no, ha habido un pacto tácito para pasar por alto sus evidentes idas de bola, para centrarse únicamente en su enorme valía artística.
Me imagino que en las próximas semanas empezarán a desgranarse ese tipo de reportajes basura que tanto temí, pero lo importante es que, de entrada, todo el mundo ha tenido claro lo principal: que al morir Michael Jackson se ha ido alguien grande e irrepetible, alguien que fue mito en vida y que ahora (a su pesar), va a estar en el Olimpo de Elvis, Lennon, Mercury, Sinatra…
3 comentarios:
No te preocupes, ya han empezado a rajar, lo que de momento los medios tienen bastante carnaza con la simple noticia de su muerte. Ya verás a medida que pasen los días...
Bardino7
Así es. A pesar de sus excentricidades, hay que reconocer que al morirse el hombre, nace la leyenda. Abrazos
!chico, qué lástima¡
yo la verdad es que, a pesar de haberlo puesto negro, o blanco no sé, alguna vez también lo echaré de menos. era un genio, de extraña figura, pero un genio. ADIOS MICHAEL, y si dios existe... ponlo a bailar.
WHO´S BAD!!!
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