España, siglo XXI
Pasa el tiempo, pero aquí seguimos acosando toros con lanzas, tirando cabras de campanarios o haciendo que los bueyes carguen pesos abusivos (que aquí en Canarias también tenemos costumbres vergonzosas).
"Es la tradición", dicen sus defensores. También lo eran los gladiadores, la esclavitud, el trabajo infantil y los matrimonios concertados. Pero las tradiciones lo son...hasta que dejan de serlo. Y no todas son respetables. Basta con que la sociedad, poco a poco, modifique sus códigos morales para considerar inaceptable un comportamiento arraigado.
Por desgracia, faltan milenios para que aquí se proscriba el maltrato animal, pues vivimos en un país que considera a José Tomás un artista y se desvive por la salud de Cayetano Rivera Ordoñez (quien, por cierto, sólo lleva un par de años en esto de asesinar ganado en público, y se pasa más tiempo en el hospital que sobre la arena; para mí que haría mejor en retirarse antes de que un astado le deje la cara hecha un cirio y ya ni siquiera pueda servir para lucir su palmito de Armani).
La foto, de AFP para El País, ilustra esa bonita y educativa fiesta en la que los mozos de Tordesillas hacen el macho a costa de un toro de lidia. El gozoso festín se celebró ayer; no se pierdan el reportaje en el que estaba incluido.
1 comentario:
El país es bastante fariseo, porque por un lado saca estos reportajes de denuncia, los adorna con artículistas de antitaurinos como Maruja Torres y luego le dedica dos páginas al regreso de José Tomás. Por supuesto, Canal Plus da enterita la feria de San Isidro, facturando una sustanciosa publicidad. Lo que quiero decir que aquí el menos que corre vuela.
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