Hoy hace 70 años que ese genio multidisciplinar que fue Orson Welles acojonó a medio EE.UU. con su retransmisión de La Guerra de los mundos, adaptación de la obra de otro ilustre Wells, Herbert George. En este enlace pueden descargar la versión original producida por la compañía teatral que por entonces había formado el futuro cineasta, el Mercury Theatre.
Es ya tópico extenderse en las consecuencias y el pánico colectivo que provocó, por lo que les ahorraré el cuento. Lo que nunca está de más recordar es que Welles, en esta adaptación, de alguna manera anticipó el lema de Marshall McLuhan “el medio es el mensaje”: la retransmisión no consistió en una lectura dramatizada y literal de la novela, sino que el guión fue concebido como una serie de boletines informativos que interrumpían un (falso) programa de variedades. Todo el poder de este trabajo proviene, pues, de que el oyente creyó estar escuchando algo real.
Si quieren, podemos hablar del evento en términos de engaño, pero yo prefiero considerarlo un fino ejemplo de metaficción producido muchos antes de que los primeros postmodernos empezaran a dar la vara con sus teorías.
1 comentario:
Lo de Welles fue original, y finalmente se vio que era ficción. Más inmoral me parece la desinformación sistemática d elos telediarios, que van creando opinión basándose en informaciones tendenciosas. Y luego nadie viene a decir que la cosa no era así.
Bardino7
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